ADVIENTO «si pasan estas 4 semanas y no hice nada bueno por nadie, al adviento lo perdí y me perdí la oportunidad de crecer…»
Comenzó el Adviento dentro de la Iglesia Católica, época ésta de oportunidades y encuentros. Basílica Nuestra Señora de Aránzazu realizó la celebración con el encendido de la primer vela.
Hilda Sosa WWW.ENTRERIOSNOTICIAS.AR
Este domingo 1° de diciembre, comenzó el Adviento, palabra que proviene del latín “adventus”, que significa venida, llegada y representa un nuevo año para la Iglesia Católica; celebración ésta que se enmarca en los cuatro días previos a la Navidad, para celebrar finalmente el Nacimiento de Jesucristo, siendo la corona de adviento el símbolo que define estos días.
En Basílica Nuestra Señora de Aránzazu, la celebración central llevada a cabo por los sacerdotes Milton Senestrari, Maximiliano Vanerio, el diácono permanente Carlos Paniagua y el acólito Enzo Oberti; estuvo definida por el acompañamiento del grupo Scouts Virgen de la Colina, quienes encendieron la primer Vela de Adviento.
«Es un tiempo activo NO pasivo»
«…a preparar el corazón» indicó el Padre Milton Senestrari en su homilía, subrayando luego que está en cada uno de nosotros descubrir algo nuevo de Dios, sin ser ésta una celebración que se repite año tras año; «la liturgia cada año nos tiene que ayudar a descubrir algo nuevo de Dios…es inmenso no nos va a alcanzar la vida para conocerlo…si la liturgia se nos vuelve monótona, que parece todos los años exactamente lo mismo, le estamos pifiando en nuestra fe, porque siempre algo nuevo aparece, algo nuevo de Dios se da a conocer, siempre algo nuevo de Dios descubrimos y celebramos».
En esa línea hizo hincapié en que este tiempo debe ayudar a poner la mirada en Dios, tanto en ese Dios que salva, como el Dios que nos hace verlo a través de los demás en obras de misericordia, definiendo al mismo como un tiempo activo, que nos debe hacer observar las necesidades de los demás.
«Estas cuatro semanas son un tiempo para poner nuestra mirada y nuestro corazón en el Dios que nos habla, entonces estas cuatro semanas nos tienen que ayudar justamente a esa mirada y contemplar al Dios que nos habla» enfatizó,
Luego hizo hincapié en la actitud que debe prevalecer en esta etapa del año, «también es un tiempo para acercarse al amor, en la segunda lectura San Pablo decía que practiquen entre ustedes y por los demás el amo; es decir, no es un tiempo pasivo…hay que tener en cuenta de la felicidad para todo el ambiente; es un tiempo de vida activa…hay gente a nuestro alrededor que necesita nuestra ayuda económica, que necesita nuestros bienes, que necesita nuestra paciencia, que necesita de nuestra atención» sentenció, agregando luego «es la oportunidad que nosotros tenemos para acercarnos al amor»
«Entonces si pasan las cuatro semanas y no hice absolutamente nada bueno por nadie, al adviento lo perdí, el adviento pasó de largo y me perdí la oportunidad de crecer en el amor». (AUDIO)
NOTA: en las pertinentes misas de los tres próximos domingos 8, 15 y 22 de diciembre se encenderán las velas restantes hasta llegar a la Navidad.