Basílica Nuestra Señora de Aránzazu de Victoria ya es una Iglesia Jubilar ¿sabés qué es la Indulgencia Plenaria?
Se realizó en la noche de este sábado, la Misa Jubilar con la presencia del obispo diocesano Monseñor Héctor Luis Zordán.
Hilda Sosa WWW.ENTRERIOSNOTICIAS.AR
Basílica Nuestra Señora de Aránzazu es a partir ahora, una Iglesia Jubilar; ya que con la apertura de sus puertas en la noche de este sábado 4 de enero; procesión mediante y celebración encabezada por el obispo diocesano Monseñor Héctor Luis Zordán, quien estuvo acompañado por el clero local y la comunidad abacial, se inició en la misma el Año Jubilar.
Bien vale recordar que el Jubileo dentro de la Iglesia Católica se realiza cada 25 años, siendo por ende el segundo de este papado; el mismo se inicia con el rito de la apertura de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro en el Vaticano; de hecho el Sumo Pontífice este año dio comienzo a este de gracia el pasado 24 de diciembre, el que se extenderá hasta el 6 de enero del 2026.
Jubileo & Indulgencia
Época ésta atravesada y definida por palabras y frases como:
-Perdón de los pecados
-Indulgencia plenaria tanto por uno mismo, como por quienes ya no están en este plano. Bien vale destacar que para recibir la indulgencia plenaria durante el Año Jubilar 2025, los fieles deben observar las condiciones específicas establecidas por la Iglesia:
1-Confesión sacramental
2-Comunión Eucarística
3-Confesión de fe
4-Oración por las intenciones del Sumo Pontífice
5-Obras de misericordia
6-Peregrinación a lugares, además del «peregrinaje» hacia quienes sufren de desesperanza, sufrimiento y carencias de todo tipo.
Procesión
La misma partió desde Plaza Libertad. (VIDEO)
Con el rito de la apertura de las puertas de Basílica Nuestra Señora de Aránzazu, se dio inicio al Año Jubilar en Victoria, siendo así a partir de ahora Basílica Nuestra Señora de Aránzazu, una iglesia jubilar. (VIDEO)
Bendición del agua (VIDEO)
«Estamos invitados a peregrinar hacia los desesperanzados» Monseñor Héctor Luis Zordán
En su homilía el obispo diocesano Monseñor Héctor Luis Zordán, se refirió prima facie al acción de peregrinaje que inició la celebración de la Misa Jubilar , «ustedes saben que la peregrinación es uno de los dignos jubilares por excelencia» enfatizó, subrayando a la misma como el rito por excelencia de inicio de la celebración.
Amén de destacar y recordar en su alocución cuando décadas atrás, se peregrinaba en las grandes basílicas romanas, teniendo la posibilidad de hacerlo hoy acá; «cuando llegamos a una iglesia jubilar, queremos encontrarnos con Jesús…hoy nos vamos a encontrar con Jesús hecho Palabra».
Luego comentó el rasgo penitencial que define al año penitencial, «el Papa Francisco nos enseñaba que la penitencia o lo penitencial, nos lleva a la dinámica de la conversión, el volver a recuperar el sentido de nuestro bautismo, de nuestra fe, de nuestra vida cristiana, es como el alma del año jubilar».
«Queremos volver a Jesús, queremos volver a su Palabra, queremos volver a caminar detrás suyo como discípulos y por eso nos ponemos a caminar en el año jubilar» sentenció, agregando «la visita, la peregrinación, la visita a las iglesias jubilares es un signo importante del año jubilar».
Párrafo aparte, dedicó a la palabra de Dios expuesta en el Evangelio según San juan, «es como un poema que habla sobre la Palabra de Dios, que existía desde siempre junto al Padre y con el Padre que creó todas las cosas y que en un momento determinado de la historia del mundo vino a vivir entre nosotros y puso su tienda entre nosotros» indicó, recalcando en su relato que justamente la primera lectura de la Palabra de Dios del Libro de Eclesiástico le sirvió como un telón de fondo a ese prólogo del Evangelio de San Juan.
«Yo quiero subrayar esta expresión, la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros. La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros,lo repetimos diariamente, la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros….fíjense, no dicen se hizo hombre, en el Evangelio de San Juan tampoco dicen se hizo hombre, dicen se hizo carne, precisamente porque en hacerse carne es asumir, la condición humana, pero lo más frágil, lo más pobre, lo menos visible, digamos, de la condición humana, de la condición humana.»
«Ésto es lo que asumió el Hijo de Dios, la Palabra de Dios al hacerse hombre y por eso puede, por un lado, compartir todo lo nuestro, menos el pecado, pero lo demás, todo lo nuestro, por eso mismo puede entender y comprender todo dolor humano, toda fragilidad humana, toda flaqueza humana también, porque nada de lo humano es desconocido al Hijo de Dios».
Luego expuso en su relato la invitación específica del papa Francisco en este jubileo, a través del amor a los sesmejantes, » él nos invita en este año jubilar a recuperar las obras de misericordia».
Indulgencia
«Se nos invita a salir al encuentro de ellos también por la posibilidad de obtener en ese encuentro el don de la indulgencia, realizando las obras que son típicas de ella, rezar por las intenciones del Santo Padre, hacer la profesión de fe, confesarse y recibir el sacramento de la Eucaristía, la Sagrada Comunión, pero sobre todo en esta dinámica de penitencia y conversión, salir al encuentro de aquellos que necesitan como lugar jubilar, como lugar de peregrinaciones».
«En Jesús, Dios ha querido hacerse carne, ha querido hacerse uno de nosotros, ha querido asumir la condición humana, sobre todo la de los más frágiles, los más pobres, los más necesitados. hacia ellos estamos invitados a peregrinar» indicó, finalizando su alocución, a través del significado de la esperanza.
«También como gesto jubilar para ser testigos y misioneros de la esperanza, estamos invitados a hacer grandes gestos y signos de esperanza, sobre todo a aquellos que viven con el corazón destrozado y viven situaciones de desesperanza». (VIDEO)
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