Día Mundial de la Hepatitis
Este domingo 28 de julio, Día Mundial de la Hepatitis, es una oportunidad para difundir las acciones preventivas y tratamientos que se realizan en la provincia. Hábitos saludables y vacunación son dos de las claves principales recomendadas por los equipos del Ministerio de Salud de Entre Ríos.
Para destacar la necesidad de acciones colaborativas que amplíen los accesos al diagnóstico y tratamiento de infecciones crónicas, el lema 2024 del Día Mundial contra la Hepatitis, que se conmemora este domingo, hace énfasis en la premisa: «Es tiempo de actuar».
Desde el Ministerio de Salud de la provincia, a partir de enero de este año se creó la Coordinación de Respuesta Integral al Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) – Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) – Hepatitis -Tuberculosis, área que se encarga de solicitar a la Dirección Nacional homónima la medicación para Hepatitis B y C.
Su referente, Eduardo Elías, destacó que actualmente en Entre Ríos se brindan tratamientos permanentes y continuos -de por vida- a pacientes con Hepatitis B. Además, se registran 228 notificaciones de Hepatitis B y C en las ciudades de Paraná, Concordia, Gualeguay, Concepción del Uruguay y Gualeguaychú.
El profesional aclaró que la Hepatitis C tiene cura y la Hepatitis B no. Ésta última se transmite por el contacto con sangre contaminada, por contacto sexual, transmisión vertical (de la persona gestante al feto), por transfusiones de sangre o por uso de drogas endovenosas con material contaminado. No obstante, por ambas se suministran tratamientos gratuitos.
El coordinador informó que también proveen la medicación para Hepatitis C, variante que se cura si es tratada. «El promedio de los tratamientos es entre 12 y 24 semanas, predominando la solicitud de tratamientos por 12 semanas», aseveró Elías.
Asimismo, el médico infectólogo hizo hincapié en que «toda la medicación llega a los pacientes, de manera gratuita, a través del sector público y son atendidos desde los servicios de Gastroenterología en los hospitales por gastroenterólogos y hepatólogos».
Cabe destacar que en torno a estas infecciones crónicas, el principal riesgo radica en la ausencia de diagnóstico oportuno, lo que posibilita que ambas enfermedades puedan derivar en cirrosis hepática o cáncer de hígado.
En las Américas, cada año se producen unas 100.000 muertes relacionadas con la hepatitis y ocurren cerca de 80.000 nuevas infecciones de Hepatitis B y C anualmente, sin ser detectadas.
Prevención
Las vacunas son una de las principales estrategias de prevención a través del Calendario Nacional gratuito y obligatorio. La vacuna contra la Hepatitis A se administra al año de vida. En tanto que la vacuna contra la Hepatitis B se aplica a los 2, 4 y 6 meses de vida, con refuerzos entre los 15 y 18 meses de vida y está disponible, tanto para adultos como para niños.
Además, es importante que las embarazadas con Hepatitis B crónica accedan al tratamiento de prevención de la transmisión materno-infantil.
La Organización Panamericana de la Salud tiene una iniciativa para la eliminación de la hepatitis, entre otras enfermedades, en la Región de las Américas para 2030. Esta afección del hígado se puede prevenir y tratar de manera eficaz con responsabilidad y conocimiento. Otra de las pautas de prevención consiste en mantener hábitos de higiene rigurosos, como:
-Lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño.
-Evitar el consumo de alimentos y agua contaminados.
-Consultar a los profesionales de la salud y estar informado sobre la vacunación es primordial para la protección individual y de la comunidad.
Síntomas que pueden variar de acuerdo al tipo de Hepatitis y etapa de la enfermedad
Entre las señales que indican una posible infección del hígado se encuentran: cansancio extremo; malestar o dolor en la parte superior derecha del abdomen; pérdida de apetito; malestar estomacal; vómitos; fiebre; orina oscura; color claro y textura arcillosa de las deposiciones; coloración amarillenta de la piel y los ojos y dolor en las articulaciones.
Es importante destacar que las Hepatitis del tipo B y C, suelen no presentar síntomas inmediatamente y la infección puede persistir en el cuerpo durante años, sin ser detectada. Las principales variantes son: A, B, C, D (Delta) y E.
Cada tipo de hepatitis está causado por diferentes virus (excepto la hepatitis D, que requiere la presencia del virus de la hepatitis B para replicarse). Los métodos de transmisión son diferentes y existen variaciones en la gravedad de la enfermedad.
Finalmente, los síntomas más comunes son: fiebre, náuseas, vómitos, pérdida de apetito y cansancio. A veces causa dolor o sensibilidad en el hígado, piel u ojos amarillos (ictericia), orina oscura y materia fecal blanquecina.
(Fuente portal gobierno de Entre Ríos)