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Farer advirtió sobre los riesgos de dejar a la intemperie a los productores

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Sería “un peligroso pasaje a la concentración de la tierra en manos de grupos ajenos a la producción; el destierro obligado de muchas familias; una profunda crisis en el circuito económico de las localidades de tierra dentro y, tarde o temprano, un quebranto a las arcas públicas”, dijo el presidente José Colombatto. De no ser así, alertó, “la cornisa por la cual caminamos, dará paso al abismo”. Danilo Lima

Frente al secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación., Juan José Bahillo, el presidente de la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer), José Ignacio Colombatto, desgranó una a una las críticas que el campo le hace al Gobierno, y, además, advirtió sobre los riesgos de “dejar a la intemperie al productor agropecuario”.

El Estado angurriento

Desde la tribuna de la Sociedad Rural de Gualeguaychú –entidad que presidió hace unos años–, Colombatto, como lo viene haciendo desde que se inició el calendario de exposiciones en Entre Ríos, leyó un discurso con sabor a despedida dado que en diciembre concluye su segundo mandato al frente de la entidad, pero también cargó contra los Gobiernos nacional y provincial.

Consideró, en este sentido, “necesario que desde diciembre se entienda que hay situaciones que no pueden prorrogarse más. El Estado gigante, ineficiente, repleto de amigos y familiares, debe dar lugar de una buena vez a un Estado moderno y práctico. Debemos ir hacia reformas tributarias y laborales que promuevan la inversión y el empleo. Ya no se puede aceptar el Estado angurriento que se come el esfuerzo de todos. Como tampoco podemos seguir esperando que en la provincia alguien le ponga el cascabel al gato en materia de Vialidad o que grupos minúsculos sin aval científico sigan demorando una ley de fitosanitarios”.

Le agradeció a Bahillo estar “siempre dispuesto a escucharnos” pero “me voy a ir en diciembre con un sabor agridulce por no haber podido concretar temas de agenda y por lo poco que se consiguió para los productores, sobre todo en estos años de tremenda sequía”.

Dijo que como dirigente agropecuario “nos sentimos frustrados y angustiados, pero ello no es nada en comparación con el productor de a pie. Nosotros somos dirigentes circunstanciales y exponemos la situación, pero atrás quedan cientos y cientos de productores que no fueron atendidos, ni escuchados, y mucho menos ayudados”.

“Ya ni recordamos en què dólar soja nos encontramos, pero ni ello ni las medidas para la emergencia cubrieron ni la más mínima expectativa. Fueron decisiones que no colaboraron en absoluto y hoy seguimos esperando el mea culpa, el pedido de disculpas del Gobierno por no haber estado a la altura de las circunstancias”.

Admitió que ese eventual reconocimiento por parte del Gobierno “no solucionará ningún quebranto, pero al menos será un aliciente para todos aquellos que han perdido mucho cuando no todo”.

Colombatto, en este punto, alertó que “dejar a la intemperie al productor agropecuario entraña varios aspectos: una total ignorancia; un peligroso pasaje a la concentración de la tierra en manos de grupos ajenos a la producción; el destierro obligado de muchas familias; una profunda crisis en el circuito económico de las localidades de tierra dentro y, tarde o temprano, un quebranto a las arcas públicas. Ojalá algo tan simple sea entendido por quienes lleguen a los lugares de poder. De no ser así, la cornisa por la cual caminamos, dará paso al abismo”.

Representatividad

Colombatto, asimismo, destacó la representatividad de Farer. “Y esa representatividad hizo que el Gobierno (provincial) se ocupara de nosotros con críticas vacías. Y como no pudieron hablar de nuestra labor, intentaron descalificarnos y meternos en la bolsa de la política partidaria. Pero, obviamente nadie les creyó, porque hemos dado muestras cabales de haber sido siempre transparentes y consecuentes con la labor gremial”.

Como lo había hecho el presidente de la Sociedad Rural de Gualeguaychú, Eduardo Calot, Colombatto se refirió a la lucha contra el delito rural, en donde, remarcó, el departamento Gualeguaychú ha sido ejemplo. “Con el trabajo y la responsabilidad de la Brigada a cargo del comisario Cristián Graciani y de distintos resortes de la Justicia, hemos sido testigos de condenas de prisión efectiva por el delito de abigeato y eso merece ser resaltado”, ponderó.

El ruralista resaltó otra vez la importancia de la comunicación para el sector agropecuario- “La batalla de la comunicación es estratégica y debemos darla entre todos porque la sociedad debe conocer lo que hacemos y cómo lo hacemos”, dijo., y volvió a hablar de “evangelizar en la actividad cotidiana, con el vecino, con el docente, con el policía. Esa transmisión de vivencias, de luchas, de apuestas productivas, de riesgos, deben hacerse carne en nuestros comprovincianos”.

Recuerdo

El presidente de Farer, además, rindió homenaje al fallecido Enzo Bocalandro, “confederado y amigo que fue el verdadero impulsor de mi participación en la arena gremial. Debo destacar su figura, sus ideas y sus valores que intenté llevar conmigo en cada acción emprendida. Su tarea no fue en vano, trabajamos denodadamente para no fallarle y creemos que hemos honrado su legado”.

Colombatto también agradeció a su padre porque “fue un faro y un espejo a la vez. Un faro que marcaba el camino respecto del compromiso en la defensa del productor, y un espejo donde mirarme en cuanto a los principios éticos para encarar la vida”.

Fuente Código Campo

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