Sequía severa: Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe las provincias más afectadas
Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos, son las zonas más afectadas por la sequía; son datos aportados por la Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías. Además, un informe de la Facultad de Agronomía de Buenos Aires planteó que la ausencia de lluvias podría continuar hasta febrero.
El efecto de la ausencia de precipitaciones, en base a los datos aportados por la Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías tras la reunión del pasado 25 de octubre, generó unas 140 millones de hectáreas en sequía, de las cuales más de 7 millones se encuentran en categoría “severa” con 3 provincias como las más afectadas: Buenos Aires (44 partidos), Santa Fe (4) y Entre Ríos (5).
Además, el informe reflejó que hasta el momento los índices de humedad del suelo muestran condiciones de sequía extrema en el norte de Buenos Aires y sur de Santa Fe, y a lo que se sumó que durante septiembre y hasta mediados del mes pasado, “se acentuó la falta de lluvias en el centro-este del país agravando los impactos de la sequía, especialmente en la zona núcleo. Cabe destacar que el déficit acumulado de precipitación en la zona núcleo entre 2020 y 2022 es más bajo que el registrado entre 2007 y 2009, una de las mas intensas sequías que haya afectado a la región”.
En lo que respecta a la marcha del actual ciclo agrícola, el relevamiento planteó que la condición actual de los cultivos, tanto extensivos e intensivos, en el norte de Buenos Aires “se encuentran afectados de manera tal que se esperan rendimientos muy por debajo del promedio histórico, e incluso pérdidas totales y reducción del área sembrada”. A todo esto, se está proyectando que el trigo que se sembró en aquellos lotes con sequía severa, se cosechen con rendimientos muy bajos o directamente el productor decidirá no cosecharlos.
El golpe de la sequía y las heladas a la economía: las pérdidas ya superaron los USD 2.500 millones
El factor climático afecta a las cuentas fiscales y el ingreso de divisas al país. Se retrasó la siembra de soja y maíz, hay problemas en la ganadería y en las economías regionales.
Hay que recordar que la Bolsa de Comercio de Rosario está planteando un escenario de producción total del cereal en 13,7 millones de toneladas, mientras que la Bolsa de Cereales de Buenos Aires estima en 14 millones de toneladas. En ambos casos son casi 10 millones de toneladas menos en comparación con la campaña anterior. A lo que se suma, que las pérdidas productivas por el clima desfavorable en trigo y cebada, ya superan los 2.500 millones de dólares, en relación al trabajo que realizó el Movimiento Crea.
Por el lado del maíz, se estima que llegue al inicio de su periodo crítico a sequía con reservas escasas o deficitarias. Es esperable que en muchos casos no se pueda sembrar y esta superficie pase eventualmente a soja o maíz tardío. En soja, la Bolsa de Rosario alertó la semana pasada que en la zona núcleo solamente se sembró el 5% del área proyectada, cuando hace un año atrás se había alcanzado el 50%. Hay un retraso importante en la siembra, que fue definido como el más alto de los últimos 12 años, a lo que se sumó una estimación de la entidad de una menor inversión de los productores en el paquete tecnológico.
En la mirada de corto y largo plazo de la problemática climática, un trabajo de la Cátedra de Climatología y Fenología Agrícolas de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, precisó que de cara a los pronósticos de “El Niño-Oscilación del Sur”, existe un 84% de probabilidades de que las condiciones de “La Niña”, con lluvias por debajo de lo normal, continúen hasta enero de 2023, y que luego disminuyan a menos del 50% recién a partir de febrero.