Ser docente en zona de islas «no tenemos energía eléctrica por el gran problema de las baterías para las pantallas solares»
A casi un mes del inicio del año escolar, desde ENTRERIOSNOTICIAS,AR, dialogamos con la docente isleña Mónica Muga, quien no sólo nos habló de su cotidianeidad en una zona rodeada de agua, alejada de la urbe, sino de algunas adversidades que interpelan a dicha comunidad educativa.
Hilda Sosa WWW.ENTRERIOSNOTICIAS.AR
Claro está que el acto de rebeldía más grande de todo ser humano es estudiar y es ahí donde el estado debe estar presente, ayudando y acercando la bonomía de la educación a los lugares más recónditos que existan, tal el caso de la comunidad isleña, la que siendo parte de una sociedad inmensa, enmarcada por distintos bemoles, es merecedora de una buena estructura que la sostenga.
Desde ENTRERIOSNOTICIAS.AR, dialogamos con la docente isleña, Mónica Muga, quien durante el año, comienza su semana saliendo muy temprano de su casa en Las Siete Colinas, donde un servicio puerta a puerta la acerca hasta la ex Estación Fluvial de la Cuna de la Bandera, abordando allí un «taxi isleño» conducido por un canoísta, con el que cruzan «el Paraná» durante media hora, hasta llegar a la Escuela N° 26 Leandro Nicéforo Alem, ubicada en Paraje Charigüe, Segunda Sección Islas; una de las once escuelas isleñas de la provincia.
Mónica Muga, quien está titularizada desde el año pasado en el mencionado establecimiento educativo, despunta su vocación docente en el mencionado lugar; «todos los lunes no sólo llevo mi equipaje, para estar toda la semana, sino que voy con la mercadería, ya que damos a los chicos el desayuno y el almuerzo» comentó. Si bien destacó, la acompaña una cocinera (Mariela Martínez suplente) y una profesora tutora, Viviana Ferreyra a cargo del Ciclo Orientado en nivel secundario; todos los roles confluyen en ella, ya sea la dirección, lo administrativo, portería, tutoría y obviamente la enseñanza en los niveles inicial, primario y se CBC, Ciclo Básico Común.
Un problema que atraviesa la estadía y cotidianeidad escolar
Párrafo aparte en su relato, la docente expuso el severo problema que les interpela en la comunidad con las baterías de para las pantallas solares, siendo tan acuciante el mismo, que carecen de energía eléctrica, tomando en consecuencia graves adversidades que interpelan el día a día; por ejemplo es un lugar donde hay reptiles, murciélagos, mosquitos y no pueden siquiera tener veneno para matar «esos animales», porque no pueden tener en uso la heladera, ante la falta de luz.
«Ya he realizado el año anterior el reclamo jerárquico pertinente, pero no he sido escuchada», sentenció Muga, dejando en claro que ahora con la nueva gestión, volverá a realizarlo, con la esperanza de poder solucionar algo, agregando que ya sea en invierno o en verano, al no tener energía eléctrica el frío y el calor son inconmensurables.
«Pero a pesar de todo, ya que llegar es una odisea, estar es una odisea, pero el lugar me encanta, me gusta la paz, el amanecer, el atardecer… uno no solo le enseña a los chicos. sino aprende de ellos…». (VIDEO)