Victoria acompañó…MULTITUDINARIA presencia en procesión y misa de Nuestra Señora de Aránzazu (un recorrido por los NUEVE DÍAS MARIANOS)

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Hilda Sosa WWW.ENTRERIOSNOTICIAS.AR

Este viernes 8 de septiembre Basílica Nuestra Señora de Aránzazu fue el epicentro de los festejos patronales, evento religioso que define y engalana a nuestra ciudad, la de Las Siete Colinas; después de nueve días con un templo basilical colmado de feligreses, instituciones educativas, organismos, fuerzas de seguridad y demás actores sociales.

Hermosa advocación mariana aquella, de orígen vasco, traído por nuestro fundador Don Salvador Joaquín de Ezpeleta, junto a la idea y mirada del Virrey Don Hipólito Vieytes.

Si bien la jornada comenzó con la misa para hombres, celebrada a las 06:00; la acción central que interpeló este día, fue la procesión, multitudinaria caminata mediante, enmarcada desde el éjido urbano que circunda a Basílica Nuestra Señora de Aránzazu. (VIDEO)

Llegada de la imágen de la Virgen al templo (VIDEO)

La Santa Misa

La celebración central, estuvo presidida por el obispo diocesano Monseñor Héctor Luis Zordán, acompañado por la tríada clerical de Victoria Marcelo Carraza, Milton Senestrari y Maximiliano Vanerio; también los sacerdotes Daniel Alarcón y Martín Coronel; además de la comunidad benedictina, representada por el ex Abad Carli Oberti y el presbítero Raúl Corrales; como asi también el cuerpo de monaguillos.

Además de todos los integrantes del Seminario María Madre de la Iglesia, junto al Padre Mauricio Landra, actual rector del Seminario María Madre de la Iglesia, quien fuera recientemente designado por el Sumo Pontífice, como obispo titular de Trisipa y auxiliar de la arquidiócesis de Mercedes-Luján, ordenación que se hará efectiva el próximo 14 de octubre en la Catedral de Nuestra Señora de Luján. Éstos se encontraban en la Abadía del Niño Dios, desde el día domingo 3 de septiembre, realizando su retito anual.

Amén de las autoridades locales, Intendente Domingo Maiocco, Viceintendente Ana Esther Schuth, Secretario de Gobierno Pedro Mansilla, legisladores Gracia Jaroslavsky y Gastón Bagnat y staff de ediles.

Misa ingreso (VIDEO)

«Dios nos ha soñado, incluso desde antes que naciéramos…»

En su homilía, Monseñor Zordán prima facie habló de la vocación de Maria, la cual hace espejo en la nuestra, subrayando a posteriori en su alocución, la significancia del año Vocacional que se está viviendo en la Diócesis, «queremos recuperar la cultura vocacional, es redescubrirnos como hombres y mujeres llamados por Dios», enfatizó.

Hizo un destaque especial a la Carta de Pablo a los romanos, expresando allí que de antemano Dios ya eligió a sus hijos; amén de la necesidad de recate de la humanidad, impregnados de la palabra de Jesús.

Párrafo aparte, dedicó a la palabra «predestinar», exponiendo que «Dios nos ha soñado incluso antes que nosotros naciéramos, desde siempre nos ha soñado a cada uno y su sueño es que nosotros podamos reproducir la imágen de Jesús, que podamos ser otros cristos…y por eso nos ha llamado a ser cristianos.

«Cuando hablamos de vocación, tiene que ver con ese llamado que Dios nos ha hecho como cristianos». (VIDEO)

Saludo final a la Patrona Nuestra Señora de Aránzazu (VIDEO)

Sobre la advocación mariana Nuestra Señora de Aránzazu

Corría el año 1806 por estos lares, cuando los entonces vecinos de nuestra tierra solicitaron la edificación de un oratorio encargando a Don Joaquín Salvador de Ezpeleta, fundador de esta ciudad de Victoria, su tramitación:

Poder otorgado por los vecinos a Ezpeleta para gestionar la fundación del Oratorio.
Los abajo firmantes, vecinos y moradores de los Partidos de La Matanza y Pajonal y de Laguna, Chilcas y Manantiales y Ceibas hemos convenido y convenimos en que se levante y se edifique a nuestra costa una Capilla u Oratorio enfrente del Puerto de La Matanza a una distancia de un cuarto de legua hemos creído oportuno conferir todas nuestras facultades y poder especial bastante cual de dicho se requiere y es necesario para más valer a Don Salvador Joaquín de Ezpeleta nuestro convecino.

Se crea entonces, mas exáctamente el 13 de mayo de 1810 en La Matanza un oratorio dedicado a Nuestra Señora de Aranzazú, a petición de Ezpeleta, quien es considerado el fundador de la ciudad, surgiendo así espontáneamente en torno a dicho oratorio, un poblado.

Lo anterior, es simplemente una apretadísima síntesis con el fin de ubicar al lector en el tiempo, ya que el objetivo es conocer acabadamente la historia de esta advocación mariana que ha sentado las bases de la idiosincrasia religiosa victoriense; y para ese fin Diario Victoria se dirigió hasta el Templo parroquial donde habló con Luis Andrade, Camarero de la Cofradía de la Parroquia Nuestra Señora de Aranzazú:

¿Cuál es el origen de esta advocación mariana?
El origen se liga a la mariología española, siglo XIII, reinado de Enrique IV, en el país vasco en Guipúzcua, hay una serie de conflictos entre hermanos del mismo pueblo que además sufrían muchas calamidades; había un pastorcito que buscando las pasturas mas propicias para su rebaño, encuentra sobre un árbol de espino una imagen de la Virgen María con el niño Jesús en los brazos, el nombre de aquél muchacho era Rodrigo de Balzategui, el cual se siente atraído por el sonido de un cencerro o de una esquila, que es una campana de ganadería, encontrando en un árbol de espina una imágen de la Virgen de Aranzazú, lo exclama así “Aranzazú”!, que significa tú en el espino.

¿Hace alguna petición especial a la Virgen ?
Sí, le pide la unión del pueblo, mucha lluvia y que ese lugar sea de oración, entonces Rodrigo busca ramas, tapa la imagen encontrada, baja, busca al pueblo y comunica que en la cima de las montañas está la Virgen María, pidiendo a todos que le rezen, así lo hace el pueblo en peregrinación, dándose así el milagro de la unión entre hermanos y la lluvia.

¿Qué fue lo que motivó a Salvador Joaquín de Ezpeleta a traer esta advocación aquí, mas allá de sus orígenes vascos?
Ezpeleta era propio de la provincia de Guipúzcua y ferviente devoto de la Virgen de Aránzazu. Puede haber varias miradas con respecto al porqué de la advocación, a tener en cuenta antes en los siglos XVIII y XIX la colocaban los curas; en cambio en Victoria, Ezpeleta reúne a otros descendientes vascos como él y demás pobladores, decidiendo entonces, que el oratorio tenga el nombre de Nuestra Señora de Aránzazu, que era la patrona de su pueblo natal vasco.

¿Dónde y cómo nace el primer oratorio?
Ezpeleta es el que hace la parte legal, les peticiona al obispo y al virrey, : en 1806 ya tenía una autorización y para 1808, ya se hablaba de la concreción. En 1810 toma vida el rancho que dió lugar al primer oratorio, que se encontraba donde hoy es la casa parroquial y donde está el templo actual estaba el campo santo del cementerio, ese rancho dura casi sesenta y tres años con reformas y ampliaciones, hasta la construcción del templo actual.

¿y en ese contexto de los primeros tiempos del oratorio, cuándo se coloca la imagen de la Virgen?
Don Salvador tiene su amigo, el cura vasco Antonio Pisacardi, quien es el que hace un viaje a Buenos Aires donde compra los enseres para la celebración de la misa, o sea los elementos litúrgicos y así poner en funcionamiento el oratorio, y entre todo aquello trae un cuadro de la virgen vasca, el cual con el tiempo se pierde. La tradición oral dice que en uno de sus viajes a europa trae las ropas que vestirán la imagen de la virgen que se encuentra en el altar mayor de la parroquia. Siempre ha seguido la tradición de cambiarle la vestimenta, y aquí hace ya varios años se sigue la ceremonia de vectición, que es mudar el vestido anterior y ponerle uno nuevo, el año pasado fue la última vectición.

¿Cuándo se da formalmente el patrocinio de nuestra señora?
Por bula papal en el año 1853, el Papa Pío IX declara a esta advocación patrona de Victoria y su departamento, dándole al templo, característica de parroquia.
Todo pueblo goza de su fiesta patronal, marcando así su esencia, su folclore; pero justamente dentro de ese festejo popular hay una historia detrás de cada imágen religiosa a la que muchos veneran, y que se les denominan patronos, porque su fin es ser grandes protectores de cada lugar.