«Los jesuitas siempre fueron muy respetuosos de la cultura indígena, participaron poco en Entre Ríos…»

Hilda Sosa WWW.ENTRERIOSNOTICIAS.AR

(video entrevista y audio conferencia al pie del texto)

Los presbíteros a cargo del clero victoriense Marcelo Carraza, Milton Senestrari y Maximiliano Vanerio, organizaron sendas conferencias donde disertó el Dr. René Krüguer, paraguayo radicado en la ciudad de Gualeguaychú, de reconocida trayectoria áulica en altos estudios tanto en nuestro país, como en Holanda, doctorado en Historia y Teología, actualmente es Investigador Honorario del Centro de Estudios de Historia del Antiguo Oriente de la Pontificia Universidad Católica Argentina, además de haber sido miembro del comité editorial de la revista Antiguo Oriente y de las Monografías sobre el Antiguo Cercano Oriente. Es Pastor Ordenado de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata.

La segunda de las mencionadas disertaciones (la primera fue sobre el Padrenuestro), estuvo referida a las Misiones Jesuíticas que atravesaron a los pueblos originarios, ubicados ente Argentina, Paraguay y Brasil, conformadas a partir del siglo XVII, con el objetivo de expandir la evangelización.

Pueblos originarios y misiones jesuíticas…clara siembra y cosecha de nuestra identidad

En diálogo con nuestro medio, finalizada su conferencia, expuso aquella etapa de nuestra construcción sudamericana, definiendo los albores de los pueblos originarios, los que fueron la punta de lanza de un transitar lleno de vaivenes, construcciones y deconstrucciones, atravesados por la cristianización.

«En Entre Ríos hubo relativamente poca actuación de los jesuitas, en lo que hoy es Entre Ríos, que en ese momento no se llamaba así. Hay sí una zona donde hay testimonios arqueológicos muy interesantes y es en el actual Palmar de Colón, donde había una explotación de cal que se comercializaba…en Entre Ríos la actuación se limitaba a algunas incursiones y algunos intentos de misión y en la misión de Yapeyú había indígenas de estas regiones acá, además de guaraníes» indicó, subrayando que bien se la podría denominar comunidad pluriétnica.

En su relato, hizo hincapié en que la destrucción, muertes a mansalva y despojo de la singularidad que definía la vida aborígen antes de la llegada de los colonizadores no fue de parte de los jesuítas, «los misioneros vinieron para convertir, hablarles del evangelio, convertirlos en cristianos católicos, enseñarles una vida cristiana. No vinieron acompañados por españoles que los esclavizaran o que los persiguieran, los jesuitas siempre fueron muy respetuosos de la idiosincracia indígena».

«Ellos tenían como lema que en lo fundamental no hay flexibilidad, lo fundamental son los dogmas cristianos, Jesucristo, la Trinidad, la Virgen María, ahí es lo que ellos van a defender siempre» enfatizó, sumando a su alocución que ellos incorporaron la maraca en las orquestas indígenas; amén de haber aprendido todos el idioma guaraní , de castellano muy poco, «se preocuparon por llegar a la gente con el idioma que la gente entendiera, además de cambiar una serie de costumbres que habían tenido los indígenas, por ejemplo la forma de vestirse, de comer y de producir».

¿Los Jesuitas expulsados por quienes los enviaron…la corona?

«Los jesuitas tenían un grado de autonomía y una alta capacidad de defensa de los indígenas, mientras que los encomenderos y los aprovechadores querían la mano de obra indígena, querían las tierras indígenas y querían toda la producción indígena, entonces había una rivalidad no sólo de poder sino fundamentalmente de lo económico».

La idea de Dios en el hombre y la destrucción

-Desde su rol como Doctor en Teología, cuál es su opinión respecto de la idea de Dios a lo largo de la historia de la humanidad, entre tanta destrucción.

-Hay una larguísima discusión o un debate, si se quiere, si el mundo empeora o mejora., evidentemente hay cosas que mejoran, la manera como podemos resguardar nuestra vida de las enfermedades, etc., incluso hoy la gente llega más edad que antes, la alimentación, el cuidado, la mortandad infantil que ha retrocedido, las vacunas y demás, todo eso ayuda y son mejoras a las que no queremos renunciar; es como que hay una línea ascendente de progreso, de muchas cosas, las comunicaciones, imprenta, comunicación y era digital…pero también hay una línea descendente, por ejemplo la violencia, antes se mataban entre los individuos, pero hoy tienen una bomba y mueren diez veces más, o mil veces más personas o un millón de veces más con una bomba nuclear. Entonces es como que hay una línea que nos lleva para arriba, pero también hay otra línea que nos lleva para abajo…en ese escenario está Dios. (VIDEO)

Audio conferencia brindada por el Dr. René Krugüer en el Instituto John Fitzgerald Kennedy