Economía

Exportaciones argentinas paralizadas por Rusia: el impacto de la invasión en los mercados de peras, manzanas, cítricos, pescados y otros productos

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La invasión de Rusia a Ucrania ya impacta en varios varios rubros de exportación de la Argentina, como son las frutas (peras y manzanas), cítricos, quesos, y pescados, entre otros. Ante el cierre de los puertos que operan en los países involucrados en el conflicto, hay mercadería que está afectada por la situación y no puede llegar a dichos destinos o bien se busca redireccionar la misma, como sucedió con tres cargamentos de peras que se encuentran en alta mar y que habían salido con destino al puerto ruso de San Petersburgo el pasado 24 de febrero, y fueron dirigidos hacia la Unión Europea.

Por estas horas, el Ministerio de Agricultura, la Cancillería y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) están tomando las medidas para que aquellos envíos que tengan como destino el puerto ruso de San Petersburgo, puedan ser pagados a través de cuentas bancarias que no hayan sido afectadas por el congelamiento de cuenta dispuesta por Estados Unidos o Europa. Así lo confirmó a Infobae, Alonso Ferrando, agregado agrícola de Argentina en Rusia, al indicar que “nadie sabe cuánto durará esto y si dura, no solamente va a empeorar la situación en la región, sino que también para el comercio mundial en general. Rusia es una economía importante, que exporta trigo, gas y petróleo”.

En 2021, el 60% de las mandarinas y naranjas argentinas de exportación tuvieron por destino Rusia, que importó unas 18.000 toneladas

En el caso de la Argentina, el país le vendió a Rusia en el 2021 productos agrícolas por alrededor de USD 680 millones, lo que representa el 95% de las ventas totales realizadas por nuestro país hacia el mencionado mercado. Hasta el 2021, Argentina mantenía superávit comercial con Rusia, sin embargo, los números se equiparan gracias a la adquisición de distintos lotes de vacunas Sputnik. Entre los principales envíos argentinos, se anotan frutas, como peras, manzanas y mandarinas, también limones, lácteos, quesos y productos del mar como por ejemplo merluza común y langostinos

Además, Rusia es el principal destino de menudencias bovinas, a este mercado se destina el 70% de las ventas totales de este rubro que realiza la Argentina cada año. “Rusia es un destino no relevante para la Argentina, pero si importante para algunos sectores”, explicó el Agregado Agrícola.

Logística y fertilizantes

“En materia de logística –explicó Ferrando– y sobre los productos exportados a Rusia que ya están en alta mar, que son peras básicamente, hicimos con el Senasa, la Cancillería y el Ministerio de Agricultura, un trabajo de redireccionamiento. Así, un total de tres embarques que iban a Rusia, ahora van rumbo a la Unión Europea”.

Agregó también que hay un trabajo de seguimiento de la mercadería para ver si la que ya fue enviada antes del conflicto puede llegar a San Petersburgo, e ingresar finalmente a Rusia y si los importadores tienen cuenta en bancos ya sancionados o pueden hacer los pagos a través de cuentas liberadas. “Para la mercadería aún en tierra (en puerto de salida) la sugerencia oficial es que redireccione su destino”, dijo.

Medios de Rio Negro consignaron que las ventas de peras y manzanas “están frenadas” y no hay contenedores hacia el mercado ruso. Menos del 30% de las frutas estarán llegando a ese destino: de las poco más de 35.000 toneladas de peras y manzanas que ya salieron por el puerto de San Antonio Este (SAE) en la primera parte de la temporada, 11.300 toneladas tienen como destino Rusia. A esto se agrega que las sanciones impuestas a Rusia, provocaron que los importadores de dicho país ya anticiparon a los vendedores locales que habrá un retraso en los pagos.

Marcelo Loyarte, gerente de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI), comentó a este medio que será un porcentaje muy pequeño de peras y manzanas que llegará al mercado ruso, que todos los años realiza sus compras en el primer semestre y las mismas oscilan los 80.000 y 90.000 toneladas. Además, dijo que el inicio del presente año mostró una muy buena demanda, pero todo se complicó a partir del conflicto bélico. La tarea, por estas horas, es redireccionar la producción. Teniendo en cuenta los protocolos de los diferentes mercados, posiblemente el destino sea el mercado interno y Latinoamérica.

Por otro lado, atento a que Rusia es el principal proveedor mundial de fertilizantes, Ferrando no pudo confirmar el rumor referido por medios rusos de que el gobierno de Vladimir Putin frenaría la venta externas de estos insumos: “No lo pude confirmar. Más allá que Rusia impone o no restricciones a sus exportadores de fertilizantes, se va a afectar el precio ya que la producción de fertilizantes depende del gas y el petróleo. No tengo confirmado que las apliquen pero van en ese camino probablemente”, agregó.

El agregado agrícola argentino en Rusia consignó que esta situación que podría reportar el mercado mundial de fertilizantes “va a tener que ser analizada y también avaluar la posibilidad de encontrar otros proveedores, quizás del norte de África. Esto va a necesitar un análisis muy minucioso.

Cítricos

Otro de los sectores afectados por la invasión de Rusia a Ucrania, es el de los exportadores de citrus. En 2021, el 60% de las mandarinas y naranjas argentinas de exportación tuvieron por destino Rusia, que importó unas 18.000 toneladas, que en su gran mayoría fue producción enviada desde el litoral argentino. Además, Rusia es uno de los principales compradores de limón argentino, con importaciones anuales entre 40.000 y 50.000 toneladas por año.

Los principales problemas del sector son la exclusión de Rusia del Swift, que aislando a algunos bancos de ese país del sistema financiero global. También afecta la devaluación del rublo sobre el dólar, y las medidas de bloqueo en cuanto al transporte, y cómo las mismas afectarían a los puertos.

Martin González, presidente de la Cámara de Exportadores de Citrus del Noreste argentino, sostuvo que hay un problema serio para provincias como Entre Ríos y Corrientes, desde donde sale la mayor cantidad de naranjas y mandarinas, porque sostiene que el conflicto bélico no se solucionará en el corto plazo y se complicará la comercialización, ya que los importadores no podrán realizar los pagos correspondientes. “La campaña de exportación de mandarinas arrancará en casi dos meses, y se hace difícil reemplazar de manera rápida un mercado como el ruso, el principal, porque lleva tiempo la apertura de un nuevo mercado y hay que analizar todo los relacionado a los protocolos”, agregó.

Por su parte, Santiago Caprarulo, Director Ejecutivo de Cámara de Exportadores de Citrus del Noreste argentino y Vicepresidente de Federación Argentina del Citrus, comentó que “el panorama es muy complicado por donde se lo mire. Al no poder comercializar con normalidad al mercado de Rusia, los exportadores nos vamos a amontonar en el sudeste asiático mayormente. Y también mucha fruta va a quedar en Argentina y será un gran drama, porque va a deprimir aún más los precios en el mercado interno”.

Vitivinicultura

Desde Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (Coninagro, se advirtió que con el conflicto abierto tras la invasión de Rusia a Ucrania se espera “un incremento de los precios internacionales del gas que influye en las tarifas domésticas: esto repercute en la producción local de vidrio, que ya viene con problemas de abastecimiento, a lo que se suma el incremento de los precios del insumo vitivinícola”.

De las poco más de 35.000 toneladas de peras y manzanas que ya salieron por el puerto de San Antonio Este (SAE) en la primera parte de la temporada, 11.300 toneladas tienen como destino Rusia
“Los precios internacionales del trigo tienden a subir, debido a que las exportaciones mundiales del commodity son aportadas en casi un 25% por los dos países en conflicto. Esto incrementa el precio general de los alimentos y puja en la canasta de alimentos y bebidas provocando un menor poder adquisitivo y menor demanda de todos los productos, incluído el vino”, se indicó desde la entidad que preside Carlos Iannizzotto.

Tras participar del Foro Mundial de Cooperativas Vitivinícolas en Mendoza, el presidente de Coninagro explicó que “la devaluación del rublo que se encuentra en los niveles más bajos de valor de la moneda rusa, representa una pérdida de competitividad para todos los países que le exportan a Rusia. Adicionalmente constituye una potencial inundación de productos de Rusia, cuando se liberen las restricciones al comercio internacional que hoy tiene impuestas como sanciones. Una vez finalizado el conflicto será difícil recomponer esos mercados”, dijo.

Según datos aportados de un análisis realizado por el Observatorio de Acovi, el conflicto bélico desatado por la invasión repercute en la economía mundial y en la actividad del vino en particular. En el sector vitivinícola podría impactar en un incremento de los insumos en dólares, un aumento del precio de productos financiados y un incremento generalizado de costos que reduzcan el margen de beneficio. Actualmente la cosecha exhibe una reducción significativa con contingencias climáticas actuales de mayor daño acumulado en los cultivos. Las variables tienden a mostrar un mercado más reducido en oferta y demanda (local y mundial) con un incremento en los costos y una potencial crisis económica y financiera de no lograr estabilizar las variables macro en un acuerdo rápido con el FMI.

Argentina produce vino en 14 de sus 23 provincias y se consolida como el quinto productor mundial. En el país hay más de 215 mil hectáreas de viñas plantadas y las exportaciones argentinas de vino alcanzaron un récord en 2021, pero de este panorama alentador quedan excluidos miles de pequeños y medianos productores, que reclaman no poder acceder a financiamiento para desarrollar sus economías regionales.

Las exportaciones de vinos argentinos fraccionados tuvieron durante el 2021 un desempeño histórico inédito, al mostrar cifras récord de ventas externas. Según registros de la Cancillería, la oferta de vinos proveniente argentinos logró su mayor valor en la historia, para las exportaciones de vinos fraccionados, en el 2021, con USD 817 millones, (y superó el récord anterior logrado en el año 2012 de USD 786 millones). Además, volvió a superar la barrera de los USD 1.000 millones si se suman las exportaciones de fraccionados, granel y mostos concentrados, lo que no ocurría desde el año 2013.

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