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Las lluvias continuarán para la región agrícola y seguirán mejorando las condiciones productivas

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La Bolsa de Cereales de Buenos Aires elaboró su panorama climática estacional donde subraya que la continuidad de las lluvias asegurará la reposición de humedad de los suelos durante 2024 y las temperaturas se mantendrán moderadas con bajo riesgo de calores intensos.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires elaboró su panorama climática estacional donde subraya que la continuidad de las lluvias asegurará la reposición de humedad de los suelos y las temperaturas se mantendrán moderadas con bajo riesgo de calores intensos.

A corto y mediano plazo, es probable que los aportes de lluvias continúen reponiendo las reservas de humedad de los suelos, al mismo tiempo que las temperaturas se mantendrán moderadas con bajo riesgo de calores intensos, mejorando las proyecciones productivas, aunque el sudoeste de la Región Pampeana podría recibir valores algo escasos.

No obstante, en el largo plazo, se presentará el riesgo que, una vez consumido el exceso de energía que estaba acumulado en la atmósfera, los mecanismos de precipitaciones vuelvan a deprimirse, al mismo tiempo que se incrementará el riesgo de fuertes calores sobre las zonas que reciban aportes pluviométricos insuficientes.

Durante febrero y marzo de 2024, se incrementará paulatinamente el riesgo que se acentúe el carácter fragmentario de las precipitaciones con aportes excesivos sobre algunas áreas, como el centro del NOA, y faltantes sobre otras, afectando a partes del Paraguay, el este del NOA, gran parte de la Región del Chaco, el este de Cuyo y gran parte del Sudoeste de la Región Pampeana.

Las temperaturas se mantendrán moderadas sobre las áreas donde los suelos se mantengan húmedos, pero se observarán fuertes calores donde las reservas disminuyan.

La llegada del otoño provocará, como es usual en los episodios de «El Niño», un incremento de las precipitaciones que aliviará, al menos parcialmente, el estado de las zonas que fueron afectadas durante el verano, pero al mismo tiempo podría causar tormentas de gran intensidad sobre la Cuenca Alta y Media del Paraná y el Uruguay, causando una crecida de grandes proporciones, con inundaciones ribereñas y anegamiento de campos bajos.

Hacia el final de la estación, comenzará a notarse el aumento de la influencia de los vientos polares, teniendo lugar marcados descensos térmicos, aunque es probable que el riesgo de heladas tarde más en concretarse que en las temporadas anteriores.

La entidad advierte que será «necesaria una gran dosis de previsión, un cuidadoso y un uso inteligente de la tecnología, para superar los desafíos que se presentan, aunque algunas zonas no lograrán una recuperación completa».

(Con información de CRA Confederaciones Rurales Argentinas)

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