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CIERRE CASA BOTTERI «agradezco a Victoria estos 142 años…» Marta Botteri a ENTRERIOSNOTICIAS.AR

El pasado jueves 24 de agosto la tranquilidad victoriense se encontró interpelada por una noticia que conmocionó a toda la ciudadanía, el cierre de la emblemática Casa Botteri, con un siglo y medio de permanencia en el mercado local. Desde ENTRERIOSNOTICIAS.AR, dialogamos con Marta Botteri.

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Hilda Sosa WWW.ENTRERIOSNOTICIAS.AR

«La vida es eso…construir, deconstruir…tomar decisiones»

Corría el año 1880 en nuestro país, cuando asumía como presidente Don Julio Argentino Roca, culminando así una etapa llamada «de las presidencias históricas», pero a la vez inaugurando otra, conocida como la «República conservadora», intelectualizada y popularizada como la Generación del Ochenta.

Ese mismo año, dejando atrás el viejo continente, se afincaba en suelo entrerriano, Don Lorenzo Botteri, nombre y figura clave, de una familia prolífica, que supo generar trabajo a través del rubro de la construcción, cerámicos y afines, todo enmarcado en el discurrir del tiempo, en el Corralón Miguel Ricardo Botteri e hijos.

El por entonces jóven Lorenzo, adquirió el terreno sito en la intersección de las calles Italia y 3 de Febrero, a metros de placita Mariano Moreno en Victoria, donde se instaló, representando en la actualidad esa «siembra y cosecha» que ha sabido ser un símbolo fiel en su área, para toda la ciudadanía amén de la región y provincia, durante más de un siglo.

En ese mismo año contrajo nupcias con María Nombarasco, mujer con la que fueron padres de 7 hijos, entre ellos Miguel Celestino, padre de Don Miguel Botteri, quien ya en la década del setenta, fuera quien continuara y a la vez diera forma a la icónica firma Miguel R. Botteri e hijos, que después de 142 años, cerrara sus puertas este pasado jueves 24 de agosto.

Bien vale destacar antes de continuar que Don Lorenzo, en sociedad junto a otro victoriense Don Alfonso Gighino, fueron quienes ediliciamente, llevaron a cabo icónicas construcciones que hacen a la idiosincracia local, como el edificio municipal, el policlínico, la Sociedad Sudamericana, sita frente a la actual Casa del Deporte, entre otras.

Don Miguel R. Botteri e hijos

Don Miguel, casado con Blanca Celestina Casanova (ambos fallecidos), nombre de clara cercanía y presencia en el recuerdo de diversas franjas etarias de nuestra ciudad hoy en día, es el padre de Blanca (78 años), Marta (76 años) y Miguel (73 años de edad, fallecido el pasado 24 de julio), tríada que ha sabido sostener a lo largo del tiempo el buen nombre, imágen y calidad de sus productos.

Todo tiene un principio…y también un final

Hay decisiones estructurales en la vida de toda empresa familiar, que cuando encuentran su cauce, hacen espejo en muchos vaivenes o bien de hechos que acaecen fuera de la voluntad de toda persona, llevando a un desenlace, siendo en este caso uno de ellos, la partida del Ingeniero Miguel Botteri, alma mater del «equipo».

«Yo estoy haciendo un doble duelo, el fallecimiento de mi hermano Miguel y el cierre del local» dijo con visible congoja a ENTRERIOSNOTICIAS.AR Marta, quien junto a su ahora extinto hermano, supieron sostener, aggiornar y hacer crecer en el tiempo, los legados de su padre Miguel Ricardo, su abuelo Miguel Celestino y su bisabuelo Lorenzo.

Anécdota mediante que da cuenta de la férrea personalidad y cultura del trabajo que definieron a Don Miguel Ricardo, Marta relató el día en que le dijo a su padre que no quería continuar sus estudios en la Facultad de Medicina en la Universidad Nacional de Rosario, ante lo que aquel, firme en su actitud, le dijo «te espero en el negocio a las 07:30 para trabajar» y fue así, como desde aquel 10 de abril de 1967, Marta trabajó sin parar, hasta este jueves 24 de agosto, «fueron 57 años de trabajo, ahora quiero disfrutar de mis nietos».

«La decisión se tomó por la partida de Miguel, con 76 años no puedo seguir, estoy agotada, abatida y esta generación no quiere seguir con el negocio…no hay sangre renovada para continuar» expresó con un dejo de tristeza, pero también con una visible y firme decisión tomada.

La clientela, el mayor tesoro

Tantos años en «el mostrador» les llevaron a capitalizar una fiel y consecuente clientela, a quienes reconocen y distinguen; de la misma manera y de igual tenor, es la mirada y agradecimiento, para el staff laboral, que les acompañaron desde tiempo.

«Sólo quiero agradecer a todo el pueblo de Victoria y decirles que ésto es sólo una decisión familiar, es una etapa de la vida, no hay nada malo, sólo una decisión» enfatizó, para luego sellar sus palabras con cierto dejo de nostalgia, «no sé como voy a llenar esas horas que estuve en el negocio por tantos años». (VIDEO)

Foto: Don Miguel R. Botteri, su esposa Doña Blanca Casanova, sus hijas Blanca y Marta y su hijo Miguel

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