Algo más

«Entramos y vimos 20 soldados ingleses tirados en el piso con las manos en la nuca» Alfredo Aguirre suboficial retirado, Veterano de Malvinas

Alfredo Aguirre, chaqueño suboficial retirado, Veterano de Malvinas, combatió "cuerpo a cuerpo" con los ingleses durante la Guerra de Malvinas. Radicado en Victoria desde 2017, junto a su pareja Irma Beatríz Berón, dialogó con ENTRERIOSNOTICIAS.AR. Sentida relatada historia en dos videos.

Compartir Nota

Hilda Sosa WWW.ENTRERIOSNOTICIAS.AR

Todo comenzó en el año 1833, cuando los británicos, operativo militar mediante llevado a cabo por sus fuerzas armadas, irrumpieron en suelo argentino; a partir de allí una historia que habla por sí misma y lucha por reencontrarse con quienes la forjaron; hasta que el 2 de abril de 1982 tropas argentinas desembarcaron en las costas de las Islas Malvinas para reclamar su soberanía.

Efectivizando dicha acción, en la madrugada de aquel 2 de abril, a través del Operativo Rosario, plan militar elaborado por la Junta del gobierno de facto autodenominado Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983) para tomar las Islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur.

Días esos que atraviesan con dolor nuestro ser nacional, habiendo dejado en muchas almas, el triste resabio de una experiencia, que unos están para contarlo…pero otros no.

Nacido para integrar el Ejército Argentino

Alfredo Aguirre nacido en el Chaco y radicado en Las Siete Colinas desde el 2017, lleva en su esencia esos días transitados bélicamente en tierra malvinense, donde se topó de frente con voraces ingleses, sostenidos en una actitud invasora; que dejaron en él huellas que al día de hoy hacen mella en sus emociones.

«A los 17 años me fui a estudiar al Ejército a Buenos Aires, a la Escuela de Suboficiales Sargento Cabral en Campo de Mayo, donde me recibí de Cabo de Infantería y de ahí fuimos destinados con otro grupo hacia Sarmiento, provincia de Chubut» relató Aguirre nuestro medio.

Tiempos que discurrían en la década del setenta, años y lugares que también le permitieron no sólo vivenciar de cerca el Conflicto del Beagle; sino conocer, tratar y estar al lado del recordado Teniente Coronel, Mohamed Alí Seineldín, «fue un líder, siempre predicó con el ejemplo, siempre lo recordamos muy bien» enfatizó.

Ya entrada la década del ochenta, el mismísimo Seineldín les manifestó una frase que ya avisoraba una situación anómala, pero su sentido supo calar hondo en la escucha de aquellos soldados «al regimiento lo vamos a llevar a la gloria, va a quedar en la eternidad…»

Contundentes palabras esas que no hicieron más que efectivizar algo que ya se estaba armando, «en los primeros días de marzo del 82 se comienza con todo un alistamiento, que es la preparación de combate, las municiones».

Así entonces, el día 26 de marzo, Seineldín convocó a todos los oficiales, donde les tomó un juramento de fidelidad y secreto, amén de informarles que iban a participar junto a la Armada y la Fuerza Aérea, en la recuperación de Islas Malvinas.

«Durante ese primer bombardeo ahí nos dimos cuenta que empezó la guerra«

Alfredo fue de la partida de los primeros vuelos de los Hércules C130 de la Fuerza Aérea, de hecho arribó a suelo bélico, el mismísimo 2 de abril, «llegamos y marchamos a la casa del gobernador cuando desembarcamos y pudimos ver a unos veinte soldados ingleses, que fueron tomados como prisioneros de guerra, creería que estaban tristes, tenían la cabeza gacha y fumaban».

Con cierta reticencia a traer al presente un momento muy vívido, recordó el primer bombardeo acaecido en 1° de mayo de 1982 «fue a las 04:30 de la madrugada bombardearon el aeopuerto y todo temblaba y en verdad ahí nos dimos cuenta que empezó la guerra», acotando luego que cuando fue el hundimiento del Belgrano, bien sabían que había sido una orden de la Primer Ministra inglesa Margaret Tatcher.

Párrafo aparte, dedicó a la última noche, antes de deponer las armas, ya que la misma fue y es de gran significancia para él, «el 13 de junio a la noche se recibió la orden que había que hacer un contra ataque, entonces despido a mis compañeros que se van y nosotros nos quedamos a cubrir el frente yo despido a mis compañeros y nos quedamos a cubrir el frente…pero esa noche se produjeron muchas bajas, siempre vamos a recordar a nuestros doce héroes que cayeron en combate.

Así fue como después de más de un mes de feroces batallas aeronavales, los británicos desembarcaron el 21 de mayo en San Carlos y siguió una campaña terrestre hasta que el gobernador militar Mario Menéndez se rindió al general de división Jeremy Moore el 14 de junio en Puerto Argentino. (VIDEO)

El difícil y personal devenir de la posguerra

¿Cómo sobrevivir emocionalmente al flagelo bélico y no fenecer en el intento?

«Cuando llegó la etapa de la posguerra, teníamos problemas de stress, pero el ejército no sabía que hacer, entonces daban el retiro y los enviaban con sus familias» indicó Alfredo, pero parado en una postura de reclamo, ya que hizo hincapié en la imperiosa necesidad de ayuda profesional para poder seguir desandando la vida.

«Con el correr del tiempo la mente te pasa factura y te sentís mal, hay tres cosas que mi mente anuló, el frío, el hambre y que haya nevado; incluso recuerdo que bajé 17 kilos, tuve momentos difíciles, pero siempre busqué ayuda, fui al Padre Ignacio, a otro sacerdote carismático, hasta que un día fui a un Fonavi de Donado y Mendoza en Rosario y hablé con un sacerdote que me dijo unas palabras que me ayudaron mucho… «todos cambiaron la cruz, hoy la tuya te esta pesando mucho, tenés que sacar todo eso que te está pesando para cambiar» y ahí empecé a mejorar» sentenció.

Contó luego en su relato una anécdota que hace espejo en muchos ex combatientes a lo largo y ancho del mundo, que han pasado por tan triste experiencia, «un dia llegue a Paso de los Libres en corrientes y nunca supe como llegué hasta allí, me rescató mi hermano».

-¿Qué fue para vos lo más perturbador de la guerra?

-La impotencia de no poder defenderme, porque el enemigo bombardeaba con aviones a 12mil metros de altura. En la parte aérea los argentinos no estábamos a la altura, una vez el general Balsa dijo que ésta fue una guerra para la fuerza aérea y armada, no para el ejercito.

Destacó la valentía y coraje de los soldados argentinos, quienes demostraron presencia en los combates cuerpo a cuerpo, no así en las demás acciones, «nosotros teníamos fusiles y no podíamos tirar a 12 mil metros de altura y 30 km de distancia, los ingleses reconocieron 250 bajas y nosotros 300 soldados».

Al finalizar, recalcó las situaciones postraumáticas que les embargan, sobre todo cuando esta fecha se acerca, pero dejando en claro que lo que los sostiene es ese vínculo de ser ex combatientes, quienes año tras año, se reúnen en la provincia de Córdoba, haciendo gala no sólo del sentido de pertenencia, sino de ese amor por «la celeste y blanca». (VIDEO)

Junto a su pareja Beatríz Berón, victoriense, Directora de la Unidad Educativa N° 22 «Pequeños Gigantes»

Junto al Teniente Coronel Mohamed Alí Seineldín

Video realizado por Alfredo Aguirre Veterano de Malvinas

Comentar Noticia

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba