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GUERRA EN MEDIO ORIENTE: matrimonio israelí en Victoria “nadie nos obligó a venirnos, pero teníamos miedo, todo el tiempo suena la alarma de amenazas de bombas”

Tras más de siete décadas, el conflicto en medio oriente interpela una paz que no encuentra su cauce, en una tierra atravesada por la belicosidad. Un matrimonio israelí y sus dos hijos, estuvieron en Las Siete Colinas y dialogaron con ENTRERIOSNOTICIAS.AR. Entender el conflicto desde la historia.

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Hilda Sosa WWW.ENTRERIOSNOTICIAS.AR

Ella, a sus jóvenes dieciocho años de edad, decidió partir a la tierra en la que sus antepasados nacieron y forjaron sus vidas; suelo aquel interpelado, atravesado y definido por una adversa interacción de una tríada compuesta por lo territorial, lo religioso y lo político…así fue como en el 2002 Natalia Germán Kestler, rosarina, intercambio juvenil mediante, dejó la Cuna de la Bandera, que la supo abrazar durante su infancia y adolescencia.

“Se podría decir que me fui como una aventura, pero finalmente me terminé quedando, al inicio estudié hebreo durante un año, luego me enrolé en el ejército, allá es obligatorio para hombres y mujeres y estuve en lo que sería Gendarmería, resguardando la frontera” comentó. Transitando luego su vida en la Universidad Hebrea de Jerusalén, donde obtuvo el título de grado de Arqueología.

Transcurrido el tiempo y con la llegada de un amor nativo de aquellos lares, Natalia formó una familia, junto a su esposo Maoz Kestler, con quien son padres de Aila (8 años) y Gal (5 años). La maternidad la hizo volcarse nuevamente al estudio, pero en esta oportunidad en un área que le permitiera atender fiel y dedicadamente a sus hijos; por lo que más adelante obtuvo una segunda titulación, Resolución de Conflictos, especificidad ésta que habla mucho de la esencia del lugar que habita.

“Hasta el 7 de octubre pensé que podía llegar a haber una solución del conflicto diplomática y política”, indicó Natalia, quien exactamente vive junto a su familia en la región de KokhavYa´ir-Tzur Ygal, en el distrito centro de Israel, ciudades fusionadas en el 2003 y que cuentan con un población de 11.050 habitantes.

“Nadie nos obligó a venirnos pero teníamos miedo, todo el tiempo sonaba la alarma de amenazas de bombas yo estaba con mi hermana y mis padres quisieron que vengamos, pero la gente oriunda de allí se queda, no está bien visto irse» indicó, subrayando además en su relato la importancia de dar testimonio de las vivencias de lo que padecen actualmente, sobre todo, para ser fidedignos en lo que se cuenta al mundo, si bien valga destacar, se vuelven en estos días a Israel.

«Tenemos la suerte de tener familia acá, para nosotros es importante dar testimonio, ahora Israel está tratando de rescatar a gente secuestrada incluyendo niños y lo que el periodismo se olvida de decir es que los terroristas entraron a masacrar familias, civiles… es importante el mensaje que podemos dejar a través de nuestro testimonio» enfatizó Natalia con un sesgo de preocupación, ya que quiere que se sepa el inenarrable accionar del terrorismo, «los terroristas terminan marcando el ritmo de violencia».

Maoz por su parte expresó con dolor que desde el 7 de octubre, cuando se efectivizara el primer ataque, todo cambió y el miedo embargó a partir de allí a todas las personas “es otro mundo desde el 7 de octubre, las ultimas tres semanas, nosotros todavía no sabemos que puede pasar, es como un sueño una pesadilla”

«Nosotros tenemos miedo de los árabes y ellos de nosotros, es como que se rompió la confianza que existía entre ellos y nosotros los judíos, que interactuábamos permanentemente a nivel social» comentó Natalia, exponiendo además el diario vivir en Israel, donde las dos razas confluyen y conviven en el mismo suelo.

-¿Cómo les explicaron a sus hijos de 5 y 8 años de edad la situación bélica que se está viviendo?

-No sé como explicarles, el venirnos acá fue para salvaguardar a los chicos de escuchar las alarmas y de misiles que caen, suenan las alarmas y tenemos que entrar a los bunkers una o dos veces por día, les explicamos que venímos a pasear y que había una guerra, pero no miramos el noticiero delante de ellos porque las noticias son muy dolorosas….

«¿Mamá los soldados duermen de noche?», preguntó inocentemente Alia a su madre, sellando y exponiendo a través de sus palabras, el miedo que la embargaba…»porque tengo miedo que no nos cuiden…»

El relato continúa en primera persona…(VIDEO)

El conflicto y su historia… «las tres religiones monoteístas tienen que decir al mundo qué les une» Susana Sobrero, Profesora de Historia

En diálogo con nuestro medio, la ex docente Susana Sobrero, relató los albores de este conflicto que no sólo no cesa, sino que atraviesa a generaciones que transcurren sus vidas en oriente medio.

La historia de este conflicto nos remonta a 1917, cuando el gobierno británico expresó su apoyo al establecimiento de un estado judío permanente en Palestina con una carta llamada Declaración de Balfour, que reconocía el derecho de los judíos a reconstruir su antigua patria en Palestina. Esta declaración fue refrendada posteriormente por la Sociedad de Naciones (la predecesora de lo que hoy conocemos como la ONU).

Para 1922, la Sociedad de Naciones autoriza a Gran Bretaña a ayudar al pueblo judío a establecer una patria en Palestina con el Mandato Británico para Palestina. Pero la Declaración de Balfour no decía nada sobre la población árabe autóctona —excepto una referencia al respeto de los derechos civiles y religiosos— y, desde luego, no mencionaba ninguna aspiración nacional que pudieran tener los árabes.
Lejos de crear un ambiente pacífico y resolver los conflictos por la tierra, entre 1936 y 1939 la tensión entre árabes y colonos judíos condujo a disturbios.

En 1937, a raíz de estos disturbios, una comisión británica publica un informe recomendando la partición de Israel en un estado árabe, un estado judío y una zona neutral para los lugares sagrados. Un año después, una comisión separada concluye que la partición planificada no es práctica y el plan se abandona.

En noviembre de 1947, las Naciones Unidas votaron a favor de la partición de Palestina en un Estado árabe y otro judío, un momento decisivo para los palestinos que rechazaban la división de la disputada Tierra Santa.

Para 1939 (y hasta 1945) ocurrió la tragedia: se libró la Segunda Guerra Mundial en Europa y el Pacífico y en ese contexto más de seis millones de judíos murieron en el Holocausto.

Las Naciones Unidas crearon el Estado de Israel en 1947 porque Gran Bretaña buscaba una salida de la región de Medio Oriente. Agotados sus recursos y energías por la Segunda Guerra Mundial, Londres ya no estaba interesada en asumir sus responsabilidades posteriores a la Primera Guerra Mundial como potencia mandataria para administrar el territorio. (AUDIO)

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