Integración pública y privada para promover la conservación del suelo
Este 7 de julio se celebra el Día Internacional de la Conservación del Suelo y en este marco, el Ministerio de Desarrollo Económico participó en Larroque de una jornada para exponer y debatir prácticas que colaboren al cuidado del primordial recurso.
Desde 1963, cada 7 de julio se celebra el Día Internacional de Conservación del Suelo, en homenaje al doctor Hugh Hammond Bennett, científico estadounidense dedicado a la investigación sobre el efecto de la calidad de la tierra sobre su capacidad productiva.
Esta fecha invita a reflexionar sobre la importancia del cuidado del recurso suelo, como sustento donde se producen nuestros alimentos; siendo además la base sobre la que afirmamos nuestros pasos.
En este contexto, desde el Ministerio y a través de la dirección de Agricultura dependiente de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la provincia, acompañó la iniciativa propuesta por el INTA Gualeguaychú y el Colegio de Profesionales de la Agronomía de Entre Ríos (Copaer) para llevar adelante una jornada técnica donde se promueva la colaboración entre actores públicos y privados, en lo referente a compartir buenas prácticas, debatir, capacitar, difundir y mejorar las políticas actuales en materia de conservación.
«Este gobierno de Rogelio Frigerio trabaja por la integración de los sectores público y privado en la concreción de objetivos comunes; y nada mejor que la conservación de los recursos naturales para hacerlo con especial empeño» dijo el ministro Guillermo Bernaudo en la jornada realizada en el Polideportivo Municipal de Larroque.
Expusieron reconocidos especialistas en el área: la vicepresidente del INTA, María Beatriz Giraudo, quien abordó el suelo como pilar para la bioeconomía; el director del Centro Regional INTA Entre Ríos, Jorge Gvozdenovich, se refirió a la bioconservación del suelo; mientras que el proyecto «Así son los suelos de mi País» fue presentado por María Emilia Piccini (CREA) y Carolina Coletti.
Bajo el título «Cómo estamos, qué queremos»; el director de Agricultura de la provincia, Gustavo Oertlin, expuso sobre la Ley Provincial de Conservación de Suelos y sus objetivos, resaltando como temas prioritarios la necesidad de un protocolo para evaluar el funcionamiento de los sistemas, como así también para la realización de proyectos y un manual de mantenimiento de sistemas.
Destacó además la importancia del suelo en la actividad productiva: «Es un proceso de formación muy lento -lleva cientos de años- a diferencia de la degradación del mismo, que es mucho más rápida. La degradación se debe por un lado a la erosión que sufre el suelo; pero también a una cuestión muy preocupante para toda la región núcleo del país y que es el balance de nutrientes negativos. Dado que hoy se van más nutrientes del suelo de lo que estamos reponiendo».
Normativas
El suelo representa la capa superior de la corteza terrestre. En un espesor de algo más de un metro se producen fenómenos físicos, químicos y biológicos que generan la fertilidad del mismo. Estas propiedades hacen que a partir del suelo se pueda sostener la alimentación y producción del mundo. Sin embargo, en nuestra provincia el problema de la erosión hídrica provoca una disminución en la capa fértil de los suelos agrícolas.
Entre Ríos cuenta con las leyes Nº8.318 y Nº10.650 que otorgan beneficios fiscales a quienes conserven el recurso suelo que reconocen desgravaciones de hasta un 70% sobre el Impuesto Inmobiliario Rural (IIR) a quienes conserven el recurso.
Para adquirir este beneficio se pueden presentar proyectos sobre un Plan Conservacionista de la Producción Agropecuaria (PCPA), drenaje, sistematización y praderas permanentes.
Las prácticas agrícolas inadecuadas y el manejo incorrecto de fertilización y rotación de cultivos como la falta de obras para evitar la erosión provocan que nuestro suelo se aleje cada vez más de su potencial productivo, además del daño al ecosistema.
Parafraseando a Benett, «La tierra productiva es nuestra base, porque cada cosa que nosotros hacemos comienza y se mantiene con la sostenida productividad de nuestras tierras agrícolas».