«La gente se prueba la ropa en un negocio y luego se la compra por una aplicación…» presidente Confederación Pymes en Victoria
Un presente donde el mercado comercial está copado por plataformas que no requieren de los menesteres de la presencialidad. ¿Cómo aggiornarse?

Hilda Sosa WWW.ENTRERIOSNOTICIAS.AR
El mundo de las redes que define el presente de la humanidad, es una clara siembra y cosecha de un presente atravesado por ellas en todas sus formas.
De hecho, bien vale hacer historia para entender el presente. El tiempo nos cuenta que la llegada de Internet al público en general se produjo en los años 90, con la invención del World Wide Web, más exactamente cuando en 1989 el estadounidese Tim Berners-Lee, desarrolló el HTML, el HTTP y un navegador web, recursos que hicieron posible la creación de páginas web.
Vale aclarar que el HTML (Lenguaje de Marcado de Hipertexto) es el lenguaje que crea y estructura el contenido de las páginas web, usando etiquetas para definir texto, imágenes y enlaces.
En tanto el HTTP (Protocolo de Transferencia de Hipertexto) es el conjunto de reglas (protocolo) que permite a los navegadores web comunicarse con los servidores para solicitar y recibir estos recursos HTML, facilitando la comunicación entre cliente y servidor para mostrar la web.
Por su parte ya las redes sociales como las conocemos hoy surgieron más tarde, a finales de los 90 con SixDegrees (1997), una de las primeras redes sociales de internet que sentó las bases para las redes sociales modernas al permitir a los usuarios crear perfiles, listar amigos y ver su red de conexiones.
Pero la verdadera punta de lanza de este presente, se dio en la década de 2000 con plataformas como Facebook y las posteriores que han surgido, marcando en sí mismas un gran cambio no sólo en la manera de vincularse, sino de manejarse de toda persona en distintos ámbitos, amén de lograr un pico en la manera de comercializar cada producto desde la virtualidad, sin necesidad de ir a un negocio.Presencialidad vs virtualidad
En diálogo con ENTRERIOSNOTICIAS.AR, el presidente de la Confederación Federal Pyme Argentina Mauro González expuso que desde la entidad que preside, análisis mediante, han detectado que hay una situación que hace espejo con un pasado donde justamente una de las críticas era que las corporaciones iban a una ciudad en el interior, se instalaba, absorbían los recursos y los giraban a su casa matríz.
Así entonces, aquello se refleja en un presente donde directamente las plataformas virtuales ni siquiera tienen que instalar un local; por ende no pagan empleados, ni alquiler, ni los servicios locales; haciendo entonces que desde una plataforma, el producto haga territorialidad desde su casa matriz, incluyendo logística, packaging y demás.
“Los comerciantes nos han comentado algo aún más grave, ya que han advertido que muchos clientes se acercan a los locales, se prueban zapatillas, jeans, camias, etc., no hacen la compran, llegan a sus casas y ya con el talle en mano, compran a las plataformas digitales” indicó, generando así un doble perjuicio:
-No realizan la compra en el comercio
-Utilizan los recursos del comercio local
“Es terrible lo que está pasando y ésto está destruyendo la actividad comercial de las ciudades en el interior del país y ha cambiado también la mirada, ya que desde la virtulidad no se puede ni oler ni tocar”.
Cambiar la mirada
Ante el escenario descripto, González hizo hincapié en que para paliar tal contexto, hay que cambiar profundamente la mirada e impronta hacia el desafío de la profesionalización del comercio, “ya no solamente en los centros comerciales a cielo abierto, sino también en las plataformas virtuales; hoy la salida que tiene el comercio en cualquier rincón del país es tener su propia plataforma virtual o participar en estas plataformas generales y tratar de vender sus productos desde allí”.
Asimismo, subrayó que el comerciante paga estos altos costos para utilizar este tipo de plataformas; por lo enfatizó en la alternativa de plataformas propias, “y lo que hay que lograr es que ésto, que en principio se trabajó muy bien, que fueron los centros comerciales a cielo abierto, hoy deben trabajarse fuertemente en los municipios, en conjunto con las cámaras empresarias, de armar una plataforma virtual de comercio electrónico, digo un Marketplace local que venda a todo el país”.
La competencia desigual
En esa línea insistió, “¿de qué nos sirve tener un comercio en una ciudad si el cliente va a venir a probarse la mercadería para después volver a su casa y hacer la compra en estas grandes plataformas que están hoy”.
Agregó a su relato el hecho del comentario popular que dice “en un local las zapatillas están a tal precio, pero en tal plataforma cuestan la mitad”.
“Ahí está la discusión, ¿cuál es el origen de esas zapatillas?, ¿sabemos si esas zapatillas son de contrabando?, ¿cómo llegan a esa plataforma, ¿son originales?; bueno, hay un montón de cuestiones que uno no lo sabe hasta que indaga” enfatizó, aclarando luego que hoy la informalidad crece a pasos agigantados en nuestro país, lo que conllevaría a que haya menos impuestos para sostener la salud, la seguridad, la educación y otras áreas estructurales de la sociedad.
“No tendremos empresas serias si no tenemos buena educación, si no tenemos buena salud de nuestros trabajadores y de nuestros empresarios; por lo que es clave coordinar todas estas áreas para poder llevar adelante un proyecto de país productivo, en desarrollo y demás, hoy la crisis se lleva puesto a todos”.
Al finalizar, recordó que con antelación sucedió lo mismo entre los comercios a cielo abierto que competían con los shoppings, en cambio hoy se necesita trabajar desde un proyecto de plataformas, de Marketplace, locales para competir con las grandes plataformas a nivel nacional.





