«Necesitamos más profesionales en el equipo técnico» Ana Schuth coordinadora Copnaf Victoria

Hilda Sosa WWW.ENTRERIOSNOTICIAS.AR

Por estos días, desde el Ministerio Público de la Defensa y el Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf), se suscribieron a un convenio de cooperación, el cual busca optimizar el sistema de protección de derechos de niños, niñas y adolescentes; con el objetivo de facilitar la implementación de la «Guía de buenas prácticas en procesos de actuación conjunta»; amén de estar diseñado para enfatizar en la intervención interinstitucional de forma articulada, en las redes territoriales que conforman el sistema de protección de derechos de niños, niñas y adolescentes (NNA).  

Atravesado aquel por tres problemáticas específicas a saber; medidas de protección de derechos excepcionales, resolución judicial sobre la situación jurídica definitiva y salud mental.

Y bien vale traer a escena dicha acción, ya que la misma conlleva en sí el sentido de la presencia del Copnaf en la sociedad; por lo que desde ENTRERIOSNOTICIAS.AR mantuvimos un extenso diálogo con quien coordina dicho espacio a nivel local,  Ana Esther Schuth, quien no hizo mella al momento de hablar sobre el rol que cumple, desde el mes de enero del año en curso, en este espacio donde las carencias humanas están a flor de piel.

“Esta institución es claramente la cara visible de la realidad social que venimos atravesando, no desde ahora, sino desde hace mucho tiempo como sociedad” indicó, agregando luego que desde que asumió, todo el contexto social se ha ido intensificando adversamente, “ya sea desde lo económico, en la falta de oportunidades laborales, por la falta de educación, por las adicciones, por la violencia, por el abuso y por la falta de algo tan importante que ha dejado de pertenecer como ícono de la sociedad, que es el apoyo familiar”.

Un organismo gubernamental éste al que se llega por dos vías:

1-Presentación espontánea (quienes son asesorados por el personal calificado para tal fin)

2-Denuncias del Juzgado a través de los oficios. (VIDEO)

La importancia del trabajo articulado interinstitucionalmente

Schuth subrayó que el encontrarse a diario con situaciones de marcada complejidad, le ha hecho primar el vínculo calificado con otras instituciones y organismos, con quienes trabajan en pos de amenizar, acompañar y tratar de encontrar soluciones a situaciones de intensa vulnerabilidad en franjas etarias, que se encuentran en franco crecimiento.

“En la mayoría de los casos que se nos presentan, nos preguntamos con qué herramientas contamos para solucionar esos problemas o situaciones y eso nos ha hecho crecer como una institución, la que tiene la obligación y de hecho de otra manera no podría ser, de sumarse a otras instituciones; siendo entonces lo más valioso que tiene Copnaf, el poder articularse con otras instituciones”.

“Articulamos con la justicia los casos de denuncias que nos llegan, entre 8, 10 y 12 casos por día, donde se atienden primero con un primer paso, que es la denuncia que hace quién está en este situación de maltrato, violencia y otros, para ramificarse a posteriori en los diferentes organismos, al Copnaf, al área de mujeres, al área de desarrollo social si la situación lo amerita y de ahí en más cada organismo actúa en consecuencia” enfatizó, sumando además en su relato los espacios “base” de la construcción del ser social de todo niño.

“Hablemos de justicia, hablemos de hospitales, hablemos del municipio y como gran paraguas, la escuela, la que ha sido generadora de muchas denuncias que se han dado y se están dando, porque la escuela, la cercanía, la convivencia y la sensibilidad que tienen los profesores han hecho que muchos casos, sobre todo de abuso y maltrato, florezcan, sean contarse, ser conocido y poder actualizarse.

“Precisamente nosotros como coordinación atendemos todas las situaciones a través de los diferentes servicios que tiene el Copnaf en Departamento de Victoria y que además abarca a la zona rural, donde también tenemos casos muy complejos. Es así como la forma de trabajar se articula con todas estas instituciones”, enfatizó.

Párrafo aparte y tomando como referencia las decenas diarias de oficios que reciben a través del juzgado, amén de las presentaciones espontáneas; recalcó en el fin primordial que les interpela, “queremos que puedan encontrar formas de vivir un poco mejor, nuestro principal objetivo son los niños, los adolescentes. Cuidamos a los niños, tratando de verificar su salud, primero, si tienen todas las condiciones que deben registrarse desde su nacimiento”, indicando además el rol interactivo que mantienen con las células escolares y nosocomio, “pedimos informes a las diferentes escuelas a través del departamento escolar, también al hospital, nos encargamos del acompañamiento para que se cumplan los turnos, porque a veces los mayores no asisten”.

Una planta técnica insuficiente

La funcionaria fue implacable al momento de referirse a la temática en Salud Mental que atraviesa a todos los casos que les conciernen desde la institución, “la problemática de salud mental es mucho más profunda de lo que uno cree en Victoria, hoy creo  que el área de salud mental del Hospital Salaberry y no me equivoco, creo debe ser desbordante, porque permanentemente, de todos los casos que tenemos en tratamiento, necesitan un psicólogo, un terapeuta, un neurólogo, un psiquiatra, necesitan una atención especial. Son cuestiones que se deben tener en cuenta para que los casos no queden sólo en la respuesta teórica, sino que también se reflejen en la evolución que tiene el niño, el adolescente, pero junto con la familia”, sentenció.

Luego, durante su narración, hizo un reclamo que involucra la necesidad de ampliar el staff profesional con el que cuenta la institución que hoy coordina, “una falla que encontré cuando llegué fue la falta (en cantidad) de equipo técnico, que es el que está capacitado para abordar los diferentes temas; el mismo es absolutamente insuficiente y también he hecho saber ésto a las nuevas autoridades. No se puede actuar con la velocidad que a veces impone la justicia en algunos casos, porque el número de profesionales es insuficiente en muchos casos”; detallando incluso, “aquí necesitamos más psicólogos, más abogados, porque aquí es muy importante el área jurídica, se necesita la definición de algunos temas; además de trabajadores sociales”.

Respecto de la necesidad de sumar al equipo técnico trabajadores sociales expresó que tienen en planta dos profesionales, pero son exíguos, ante la demanda que poseen; “repito, no estamos hablando de trasladar unidades de alimentos, estamos hablando de graves problemas para niños y adolescentes; por tanto, la actuación debe ser inmediata y en ocasiones, la falta de equipo técnico lo frena”.

Trajo incluso a su relato para afianzar lo expresado, el pertinente cierre del Hogar San Martín, que contaba con personal que a posteriori de la medida fue afectado a otras áreas, “tenemos un equipo importante de promotores de derechos, que una vez cerrado el Hogar San Martín, se vio afectado por diferentes servicios; pero hacen su trabajo, que es diferente al equipo térmico. Hacen un seguimiento de los casos, acompañan los casos, pero no pueden definir ni diagnosticar una situación extrema como las que afrontamos aquí”.

-¿Qué soluciones se les da a todos aquellos casos que hasta aquí se acercan? ¿Cuál es el proceso para abordar temáticas tan adversas?

-Vienen aquí con problemas intensos, muy profundos que tienen que ver con un contexto familiar enfermo, por lo que tenemos que empezar por diagnosticar, por buscar las maneras de intentar sanar esa situación; la cual tiene su tiempo, el tiempo de los turnos, el tiempo de los tratamientos psicológicos, el tiempo de ubicación, en algunos casos, de la matrícula escolar, que por suerte tenemos grupos prioritarios, tanto en salud como en educación, contamos con el espacio de escucha permanente.

-¿Qué hacen con los casos de complejidad extrema?

-Aplicamos lo que se llama Medidas de Protección Extraordinarias o Excepcionales, que es cuando el niño o el adolescente es excluido de su hogar y busca la manera de encontrar una familia que lo contenga. En primer lugar se intenta encontrar lo que se llama la familia extensa, que no son los padres, obviamente por razones obvias, pero pueden ser abuelos paternos, abuelos maternos, tíos, tías, hermanas que están emancipados del hogar y pueden contener esos niños o adolescentes. Se busca salvaguardar el contexto familiar que está en condiciones de hacerse cargo y si eso no es posible, como último recurso se busca ubicar o alojar a los niños o adolescentes en hogares, fuera de quienes obviamente lo dañaron, pero tratando de continuar con los vínculos familiares como último recurso, siendo política del Copnaf recurrir a Hogares de Tránsito.

Los niños y adolescentes, siembra y cosecha de los adultos

La funcionaria al finalizar, hizo hincapié en los flagelos que imperan en nuestra sociedad y que definen y sellan muchas de las adversas conductas de los adultos.

“Cuando hablamos de infancia y adolescencia tenemos que tener en cuenta a los adultos…hablemos de pobreza, desempleo, falta de vivienda, ésta es una de las cuestiones fundamentales. También hay otros contextos que, aunque no se manifiestan están traspasados ​​por todo esto”, subrayando además en su relato que el denominador común que atraviesa a la sociedad, es la vulneración de los derechos de los adultos, decantando en niños y adolescentes.