Qué va a pasar con las clases en las universidades tras las aperturas que anunció el Gobierno
Son los más rezagados en el retorno a las aulas, pero muchos hablan de “no romper el contrato académico” en el medio del segundo cuatrimestre. ¿Dónde sí se espera mayor presencialidad?
El martes, el gobierno nacional flexibilizó casi todas las restricciones en torno al Covid-19. Si bien los anuncios no incluyeron una pata educativa, la pregunta surgió casi de inmediato: ¿qué va a pasar con las universidades? ¿Sumarán presencialidad a partir de ahora o seguirán con bajísima asistencia de estudiantes?
El flamante ministro de Educación, Jaime Perczyk, que viene del ámbito universitario, adelantó que una de sus prioridades para el inicio de la gestión es justamente ampliar la presencialidad en el nivel. La mayoría de las casas de estudios hoy cuentan con algún tipo de presencialidad, pero es con holgura el nivel educativo más rezagado. Casi todos los estudiantes harán dos años completos en forma virtual.
Según el relevamiento que hizo Infobae, la idea que prevalece es “no romper el contrato académico”. Eso implica que los alumnos que se anotaron asumiendo que el segundo cuatrimestre se cursaría por completo de manera virtual lo terminarán a distancia. Tan solo se avanzará en más presencialidad en las materias prácticas, que requieren de la manipulación de objetos, en la toma de exámenes y, en el mejor de los casos, en clases teóricas optativas.
Desde fines de 2020, la Universidad de Buenos Aires (UBA) retomó el dictado de las materias prácticas de forma presencial. Según registros oficiales, 18 mil alumnos de los últimos años regresaron a las aulas en las facultades de Odontología, Agronomía, Veterinaria, Exactas, Farmacia y Bioquímica, Medicina e Ingeniería.
Desde el segundo cuatrimestre de este año, se inició un regreso progresivo de las clases teóricas presenciales comenzando por la facultad de Ciencias Económicas -donde habrá más de 100 cursos con esta modalidad- y Derecho. También se sumó el inicio de las clases presenciales el Programa que la UBA tiene en Barrio 31 junto a Scholas Ocurrentes para dictar el primer tramo del CBC.
A partir de octubre comenzarán encuentros presenciales para los estudiantes ingresantes del CBC con la idea de acompañarlos en sus primeros pasos. A su vez, los más de 100 mil estudiantes que cursan hoy el ciclo básico y UBA XXI tendrán exámenes presenciales en el turno noviembre/diciembre.
Al margen, la gran mayoría de los estudiantes terminarán la cursada del cuatrimestre a distancia. “Si bien nuestro anhelo es volver a la presencialidad plena, por sus características (tamaño, cantidad de alumnos, diversidad de materias, etc), la UBA no puede regresar de un día para el otro a las aulas y necesita hacerlo en forma escalonada y con planificación. Nuestros estudiantes, muchos de ellos del interior o que trabajan, necesitan saber con anticipación si van a cursar en forma presencial o virtual y no sufrir cambios en la mitad de un cuatrimestre”, explicaron desde la UBA.
En la Universidad de La Plata (UNLP), otra de las grandes instituciones del país, ofrecieron un panorama similar. “Desde hace muchos meses tenemos presencialidad en las materias que no son compatibles con la virtualidad y además sumamos la posibilidad de rendir en persona los exámenes. A la altura en la que estamos del cuatrimestre, volver a la presencialidad plena sería una locura porque hay un montón de chicos que se han quedado en sus pueblos. El 40% de nuestra matrícula se compone de estudiantes del interior de la provincia y del país”.
En la Universidad de Córdoba (UNC) advierten que es “muy variable” y los niveles de presencialidad dependen de cada facultad. En especial, las puertas se reabrieron en Odontología, Medicina o Ciencias Químicas, donde se necesitan de las materias prácticas. Pese a las aperturas que dispuso el Gobierno, no habrá un retorno de estudiantes “de manera abrupta”. “Si volvieran todos de golpe a la Ciudad Universitaria, estaríamos hablando de unas 200 mil personas entre la UNC, la UTN y la universidad provincial”, explicaron.
Más allá de la voluntad política, cada universidad es autónoma y define los pasos a seguir. Por el momento, hay cautela entre las instituciones públicas. En octubre todos los rectores se reunirán en el marco de una nueva sesión del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) para planificar el 2022, año en el que sí se espera una vuelta a la normalidad pre-pandemia, aunque con la chance de ofrecer trayectos híbridos con el terreno ganado en la virtualidad.
Las universidades privadas
En el país, son 64 las universidades de gestión privada. En casi todas ellas ya se retomó parcialmente la presencialidad, aunque en ninguna se dio aún una vuelta masiva de estudiantes. Rodolfo de Vincenzi, presidente del Consejo de Rectores de Universidades Privadas (CRUP), describió la situación: “No necesariamente cada universidad cree que aumentar el nivel de presencialidad hoy es lo que más les conviene a los alumnos. Incluso dentro de cada institución va a haber respuestas dispares según la carrera que se trate y la materia. Si hay algo que va a caracterizar a la educación superior de ahora en más, es la diversidad”.
Distintas universidades porteñas están ofreciendo esquemas mixtos, en los que la asistencia presencial es optativa. Ahí se reflota el concepto de “contrato académico”. En el sector explican que no pueden romper el pacto de cursada con los estudiantes en la mitad del camino y que los retornos masivos llegarán recién en 2022.
Fuente Infobae




