Se instala la sucursal del Banco de la Nación Argentina en Victoria (1 de Julio de 1892)
El 1 de Diciembre de 1891, durante la Presidencia de la República Argentina del Doctor Don Carlos Pellegrini, el Poder Ejecutivo Nacional creó el Banco de la Nación Argentina.
Ocho meses después, el 1 de Julio de 1892 (durante la Gobernación de Entre Ríos del Doctor Don Sabá Z. Hernández y la Presidencia Municipal de Victoria del Señor Don Luis Bilbao), la Casa Central del Banco dispuso la instalación, en las Siete Colinas, de una sucursal, designando como primer Gerente al Señor Don Juan B. Luxardo, a quien acompañaron, como Consejeros, los Doctores y Señores “Don Joaquín Vivanco, Don Manuel Méndez Casariego, Don Juan A. Espíndola y Don Carlos Reggiardo”. Además, figuraban como suplentes: “los Señores Don Enrique P. Trucco, Don Manuel J. Anza y Don Fernando Liñán”.
Su primera cede “fue en la esquina de San Martín y Cristóbal Colón” (hoy Sarmiento) hasta que, en 1911, se construyó el actual edificio (ubicado en Maipú e Italia), bajo la dirección del Arquitecto Don Alfonso Ghiggino, obra inaugurada en 1912.
Prof. Damián D. Reggiardo Castro.
Fuentes consultadas:
-Arozena, Hugo Néstor y otros. “Enciclopedia de Entre Ríos. Historia. Tomo III”. 1º Ed. Editorial de la Mesopotamia. 1978. Págs. 55-57.
-Murature de Badaracco, María del Carmen y Anadón, Carlos. “Historia de La Matanza-Victoria”. Edición Ampliada. Talleres Gráficos. Editorial: TAPAS. 1985. Pág. 292.
-Luna, Félix. “Historia Argentina. Tomo XV: Orden y Progreso. El Roquismo y las Revoluciones Radicales (1880-1900)”. 1º Ed. Planeta. Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 2014.
-Stiechr, Juan Hipólito. “Historia Municipal. Autoridades de Victoria”. Edición 2010. Pág. 3.
-Stiechr, Juan Hipólito. “Recuerdos. Aquellos tiempos inolvidables de 1940 a 1980”. Imprenta “Los Gráficos”. Edición 2010. Págs. 193-194.
-Stiechr, Juan Hipólito. “Vivencias de aquella Victoria. Recuerdos inolvidables de 1940 a 1990”. Talleres Gráficos de Librería Social Universitaria. Ediciones del Castillo, Rosario (Santa Fe), 2013. Pág. 107.
