«Tenemos un bunker con provisiones en nuestra casa por las dudas tengamos que pasar muchas horas» Natalia Germán Ketlers (rosarina) desde Israel
Vivir en una zona del mundo en permanente belicosidad. Dialogamos con Natalia Germán Kestler, rosarina, afincada en Medio Oriente desde hace más de dos décadas.
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Hilda Sosa WWW.ENTRERIOSNOTICIAS.AR
Natalia Germán Kestler es rosarina, actualmente radicada desde el año 2002 en Israel, en la región de KokhavYa´ir-Tzur Ygalen el distrito centro de Israel, con una población de poco más de 10.000 habitantes. Arqueóloga de profesión, recibida en la Universidad Hebrea de Jerusalén, amén de contar con estudios sobre Resolución de Conflictos.
Oportunamente, días después del 7 de octubre del 2023 cuando el mundo fue testigo de los ataques contra Israel, donde miles de terroristas de Hamás atravesaron la frontera desde Gaza, invadiendo comunidades israelíes; Natalia junto a su marido Maoz Kestler y sus hijos Aila y Gal decidieron viajar a Argentina, por el contexto de peligro que allí se vivía, oportunidad en la que hablamos con ellos.
Visita aquella a las Siete Colinas donde Natalia contó una anécdota vivida con su pequeña hija, que bien refleja el cotidiano vivir en medio oriente y con quien se suscitó el siguiente diálogo:
-Mamá, ¿los soldados duermen de noche?
-¿Porqué hija?
-Porque tengo miedo que no nos cuiden…
Hoy, ante un escenario por estas horas que enluta al mundo con la liberación de rehenes y cuerpos, dialogamos nuevamente con Natalia, quien no escatimó en palabras al definir la adversidad que les interpela. (audio)
Una tierra atravesada por la belicosidad
“La verdad es que viene siendo un año complicado, porque no sólo tenemos el conflicto acá en la región, sino que también durante todo este año, te puedo decir que lo que más sufrimos de alguna manera, son las amenazas de Irán, o las de Yemen, fue la primera vez en la historia que llegaron también misiles desde Irán”.
“Llevar una rutina siempre a la sombra de la guerra es muy fuerte” comentó, agregando en su relato que tratan de hablar demasiado de lo que pasa con sus pequeños hijos, si bien ya absorben todo y entienden, si bien destacó que ellos están geográficamente en un lugar tranquilo.
Párrafo aparte dedicó a los bunkers que tienen en sus casas, para salvaguardarse ante posibles ataques, “acá hay un sistema que se llama sistema de alarma o alarma roja se dice también, que cuando se lanzan misiles de algunos de los terroristas, de algunas organizaciones terroristas o de Irán o de Yemen, acá suena la alarma; además tenemos una aplicación en el teléfono, también suena la alarma desde donde estés y tenés un minuto para entrar al cuarto seguro, que es el bunker”.
Agregó que en el bunker cuentan con todo tipo de provisiones, comida, reservas, por las dudas tengan que estar ahí varias horas”.
-El permanente conflicto en Medio Oriente ¿es espiritual o político?
-Muchas veces se dice que el Medio Oriente es la bisagra del mundo entre el mundo oriental y el occidental, como que está concentrado acá en Tierra Santa para tres religiones monoteístas…de quiénes son los dueños de la tierra. El Islam, el extremismo, los terroristas, los grupos terroristas y demás… es una cultura totalmente diferente a la occidental. Acá hay mucho conflicto en relación a esa coexistencia de todas las culturas.
¿Alto el fuego?
“Yo ruego que los líderes del mundo sigan con este pacto de alto el fuego” enfatizó Natalia, refiriéndose a lo expuesto en este mes de enero, “hoy en día aquí hay mucha tristeza, es una realidad muy dura.
-¿Sos feliz Natalia en Israel? El vivir en un contexto de permanente guerra.
-Sí, pero no te voy a mentir que a veces me cuestiono cosas, pero sé que éste es mi lugar, mi tierra, mi país.
Sobre el orígen del conflicto en Medio Oriente
El conflicto y su historia… «las tres religiones monoteístas tienen que decir al mundo qué les une»
La profesora de Historia Susana Sobrero oportunaente dialogó con nuestro medio, relatando los albores de este conflicto que no sólo no cesa, sino que atraviesa a generaciones que transcurren sus vidas en oriente medio.
La historia de este conflicto nos remonta a 1917, cuando el gobierno británico expresó su apoyo al establecimiento de un estado judío permanente en Palestina con una carta llamada Declaración de Balfour, que reconocía el derecho de los judíos a reconstruir su antigua patria en Palestina. Esta declaración fue refrendada posteriormente por la Sociedad de Naciones (la predecesora de lo que hoy conocemos como la ONU).
Para 1922, la Sociedad de Naciones autoriza a Gran Bretaña a ayudar al pueblo judío a establecer una patria en Palestina con el Mandato Británico para Palestina. Pero la Declaración de Balfour no decía nada sobre la población árabe autóctona —excepto una referencia al respeto de los derechos civiles y religiosos— y, desde luego, no mencionaba ninguna aspiración nacional que pudieran tener los árabes.
Lejos de crear un ambiente pacífico y resolver los conflictos por la tierra, entre 1936 y 1939 la tensión entre árabes y colonos judíos condujo a disturbios.
En 1937, a raíz de estos disturbios, una comisión británica publica un informe recomendando la partición de Israel en un estado árabe, un estado judío y una zona neutral para los lugares sagrados. Un año después, una comisión separada concluye que la partición planificada no es práctica y el plan se abandona.
En noviembre de 1947, las Naciones Unidas votaron a favor de la partición de Palestina en un Estado árabe y otro judío, un momento decisivo para los palestinos que rechazaban la división de la disputada Tierra Santa.
Para 1939 (y hasta 1945) ocurrió la tragedia: se libró la Segunda Guerra Mundial en Europa y el Pacífico y en ese contexto más de seis millones de judíos murieron en el Holocausto.
Las Naciones Unidas crearon el Estado de Israel en 1947 porque Gran Bretaña buscaba una salida de la región de Medio Oriente. Agotados sus recursos y energías por la Segunda Guerra Mundial, Londres ya no estaba interesada en asumir sus responsabilidades posteriores a la Primera Guerra Mundial como potencia mandataria para administrar el territorio. (audio)
Bunker de la casa Kestler-Germán en Israel
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Natalia junto a su familia, su marido Maoz Kestler y sus hijos Aila y Gal cuando visitaran Victoria en octubre del 2023, fecha en que comenzaron los ataques terroristas a Israel
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