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«Soy tu hijo Victoria porque mi madre me parió entre tus colinas…»

Sentida obra literaria del victoriense Diego Pittaluga, sobre nuestra ciudad. Dialogamos con él. La presentación será este sábado 14 de junio a las 20:00 en el Cine Teatro Victoria.

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Hilda Sosa WWW.ENTRERIOSNOTICIAS.AR

Narraciones y poemas los desplegados en el libro del empresario informático y escritor victoriense Diego Pittaluga, a través de los cuales hace espejo en un férreo sentimiento de pertenencia, proyectando en sus páginas una clara sensación de conexión, afinidad, seguridad y aceptación de la Victoria que lo vio nacer y crecer.

Desde el libro titulado “Soy tu hijo, VICTORIA”, Pittaluga invita a sumergirse en calles, vivencias y personajes urbanos; provocando en el lector incipientes lágrimas y marcada identificación con el ser local.

En diálogo con ENTRERIOSNOTICIAS.AR comentó que éste es su tercer libro, los anteriores fueron Planeta Lolo y Amor por sobre todas las cosas, los cuales le dejaron la base de experiencia necesaria, para hoy sentarse y adentrarse en la escritura con más firmeza y sólida plenitud.

«Soy hijo de Victoria, de un grito charrúa olvidado…»

La redacción del libro fue realizado en distintas etapas a lo largo de siete años, fue un transitar donde nombres como el de Ezequiel Rubattino, referente y avezado conocedor de la historia local y el de la profesora de Historia y escritora Ana María Balbi, fueron estructurales para el resultado final.

“Uno va encontrando los momentos para escribir, lo vas observando, lo dejás descansar, porque a veces necesitás distanciarte un poco del texto, para luego retomarlo” comentó, agregando el año pasado le dio un gran pulido, ayudándose incluso con una profesora de Buenos Aires, quien guió una clínica de obra a la que asistió.

“En el libro le hablo a Victoria, el sentido de pertenencia que lo tengo muy marcado, quiero mucho a mi ciudad, después uno puede hablar de cuestiones que le gustaría que se hagan mejor o determinadas cosas, pero en general, yo quiero muchísimo a mi ciudad y me siento su hijo” enfatizó; sosteniéndose incluso en los albores de la añorada Matanza, “soy hijo de un grito charrúa olvidado, de los hornos de cal, de barcos, de genoveses y vascos”.

“Intenté ir a nuestra raíz, ir mencionando personas que han quedado en la memoria colectiva a través de los años”.

En su alocución, entrelazó además el sentido de pertenencia que le atraviesa, junto al espíritu comunitario que define su sentir, ya que de esa manera indicó, surge el latir de la ciudad, asi nacen y se reconocen sus personajes.

Pertenencia y compromiso

Además del sentido de pertenencia que vocifera su alma en su relato, Diego subraya el compromiso que debe retroalimentarse con esa conexión pueblerina.

“Cuando ocurre alguna desgracia en la ciudad, uno lo siente, porque somos todos hermanos, pertenecemos a esta comunidad, como de la misma manera cuando hay alguien que obtiene un logro, uno se alegra”.

Agregó además que toda aquella persona que se precie de ser o reconocerse artista, “debe meterse en el barro y aportar a la comunidad, este libro ya es un aporte a la ciudad de Victoria” enfatizó, destacando el hecho de reconocernos en sus personajes urbanos que han pululado por nuestras calles a lo largo de la historia.

-¿Qué esperás de este libro?

-Me gusta escribir y quiero compartirlo, no quise terminarlo y guardarlo en mi pieza. Yo tengo mi negocio, mi trabajo, me va bien afortunadamente, yo quiero compartirlo.

-¿Cuándo lo vas a presentar oficialmente?

-El sábado 14 de junio a las 20:00 en el Cine Teatro Victoria, con entrada libre y gratuita. Ojalá se acerquen muchas personas y compartamos una linda noche.

Dialogando con Dios

Un escritor Diego Pittaluga, que no sólo se valió de su talento para declarar su agradecimiento al sentir de las colinas y mesetas que lo vieron nacer, sino que además deja un sano y motivador mensaje donde conduce al lector a entender, que la a la felicidad hay que conquistarla.

De hecho, bien vale replicar en esta nota, un diálogo plasmado en su libro, donde su interlocutor es Dios:

“Estaba hablando con Dios. Le pregunté muchas cosas: por los pobres, los ricos a dónde vamos, quien soy…

-DIOS: se te ve preocupado

-AUTOR: las cosas por acá no están muy bien, algo tenés que hacer

-DIOS: ¿algo debo hacer?, tú tienes la capacidad de crear o destruir. Proceder con bondad o maldad, usar tu inteligencia. Lo que ves en la tierra es la suma de todas las acciones humanas. Si no estás a gusto con lo que observas, conviértete en parte del cambio y la transformación, se trata de no esperar que el mundo cambie y se transforme…”.

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