Asamblea Legislativa: legisladores de Más por Entre Ríos y Juntos por el Cambio emitieron sendos comunicados
Un mismo escenario y dos voces encontradas. Aquello, se dio luego del pertinente discurso que vertiera ante la legislatura provincial, en Asamblea Legislativa, el primer mandatario Rogelio Frigerio; cuando desde Más por Entre Ríos, comunicado mediante, rechazaron de plano los datos brindados desde su alocución, por Rogelio Frigerio.
A posteriori, desde Juntos por el Cambio, emitieron otro, en franca respuesta al mencionado, donde expusieron ante todo, que en su mensaje a la Asamblea Legislativa, el gobernador se abocó a detallar la provincia que recibió. Lo hizo con la contundencia de los datos.
Ambos textos:
Comunicado de legisladoras y legisladores provinciales de “Más Para Entre Ríos” sobre el discurso del gobernador ante la Asamblea Legislativa
Estamos frente a un gobierno provincial que elige atribuir los problemas actuales a la herencia recibida en vez de reconocer que los inconvenientes más graves que hoy tiene Entre Ríos derivan de decisiones del gobierno nacional que conduce Javier Milei, decisiones que el gobernador no cuestiona aunque afectan los derechos de todos los habitantes de la provincia.
Vinimos a escuchar un plan de gobierno y no hubo ningún anuncio de políticas públicas sobre la provincia.
Es más fácil para el gobernador Rogelio Frigerio echarle la culpa al gobierno anterior que reclamarle con seriedad y responsabilidad al actual gobierno nacional. Sin embargo, está fresco en la memoria de los entrerrianos que durante la gestión del gobernador Bordet –y aún con las dificultades del gobierno nacional de Mauricio Macri entre 2015 y 2019, del cual Rogelio Frigerio fue Ministro del Interior y brazo político ejecutor- Entre Ríos cumplió cabalmente sus obligaciones, garantizó derechos y fomentó el crecimiento de la economía.
Frigerio repite el latiguillo de que recibió una provincia desorganizada y endeudada, mientras que en campaña nada decía de esto, porque la realidad era otra y no podía mentir sobre lo evidente. Sucede que la realidad cambio drásticamente en los 60 días de gobierno de Javier Milei, un Presidente que permanentemente está atacando a los habitantes de las provincias con la intención de profundizar el ajuste, y que encuentra en Entre Ríos el silencio complaciente de su gobernador.
Desde el 11 de diciembre asistimos a una serie de anuncios aparentemente vinculados a corregir vicios que el gobernador atribuye a la dirigencia política. Hemos acompañado sus propuestas en el debate legislativo y seguiremos tratando de hacer los mejores aportes a aquello que pueda optimizar el manejo de los recursos públicos, pero sabemos que son en general iniciativas tendientes a fortalecer el relato de la “herencia recibida”. Medidas que sobredimensionan y espectacularizan acciones de gobierno que no tienen impacto real en la vida de las personas.
Mientras tanto el gobernador Frigerio avala un rumbo de gobierno que solo puede tener un resultado: el empobrecimiento de los habitantes de las provincias. Lo ha dicho en más de una oportunidad: que el DNU de Milei es el “norte” del país o que la Ley ómnibus es la herramienta necesaria para llevar adelante el ordenamiento de la Argentina, para cuya sanción no solo instruyó a los diputados nacionales de su espacio sino que también trabajó para conseguir el apoyo de otros gobernadores.
Frigerio es uno de los mandatarios provinciales que apuntaló las ideas del gobierno nacional. No es la prudencia ni el culto a la moderación lo que guía su conducta, es la coincidencia con esas ideas de Milei. Y sabemos que el verdadero problema no son los improperios a los gobernadores a los que ya nos tiene acostumbrados el Presidente, sino la aplicación de un rumbo con el que Frigerio ha dicho estar de acuerdo.
Es fácil alardear de entrerrianía desde una fiesta popular, mate en mano; pero hoy los perjudicados son la educación entrerriana, los trabajadores entrerrianos y todos aquellos que sufren el recorte de sus derechos. Y es allí donde debería verse ese apego a la defensa de la provincia. No pretendemos juzgar una gestión de la que solo han transcurrido 60 días, pero si preguntamos qué se hará frente a todo esto.
¿Qué herramientas se van a implementar para amortiguar los efectos de las medidas nacionales en la economía provincial?
¿Cómo se dará continuidad a la obra pública y se sostendrá el nivel de empleo?
¿Cómo se va a proteger a la industria entrerriana, a nuestras Pymes, a las economías regionales?
¿Qué herramientas se van a poner en marcha para sostener a las y los emprendedores de la Economía Social?
¿Cómo se va a garantizar el derecho a la alimentación o el acceso a la salud de los entrerrianos en situación de mayor vulnerabilidad?
¿Cómo se afrontará el problema del transporte público por el recorte de subsidios o qué sucederá con el Fonid que forma parte del salario docente?
Esperamos estas respuestas del gobierno provincial. Queremos saber qué hará Frigerio para que el Estado provincial pueda cumplir con sus obligaciones en materia de salud, educación, desarrollo social, obra pública y otros aspectos.
Seguimos dispuestos a participar de un diálogo genuino, sin golpes bajos, porque asumimos la responsabilidad de ser una oposición razonable y constructiva.
Pero entendemos que si no hay un reconocimiento del cambio ocurrido en el contexto nacional, y si no se asume una postura en consecuencia con esa realidad, será muy difícil para los entrerrianos sobrellevar estar coyuntura.
Hoy no sabemos siquiera con claridad cuáles son los recursos que pierde Entre Ríos por la quita de fondos que realiza el gobierno de Milei, y menos aún vemos a un gobierno provincial en actitud de reconocer ese problema, que es el primer paso necesario para hacer algo al respecto.
Comunicado del Bloque de Diputados de Juntos por Entre Ríos «La vergüenza de haber sido y el dolor de ya no ser«
El peronismo no se acostumbra a la idea de que ya no están en el gobierno y tampoco se hace cargo de la provincia que se fue moldeando en estas dos últimas décadas y que hoy se expresa en una lamentable situación económica y social que este nuevo gobierno busca revertir.
Porque de los 40 años de democracia, que se celebra este año en el país, 32 años gobernó el peronismo en Entre Ríos. Y lo hizo de manera continuada durante los últimos 20 años. Hoy se vive una rara situación se podría resumir en el título.
En su mensaje a la Asamblea Legislativa, el gobernador se abocó a detallar la provincia que recibió. Lo hizo con la contundencia de los datos.
Los que dejaron el gobierno en el mes de diciembre deben acostumbrarse a que en una democracia cada uno puede vertir sus posturas y sus opiniones y el que no esté de acuerdo con las mismas, dentro de cuatro años lo puede expresar en las urnas en dos y cuatro años. De lo contrario, debe acostumbrarse a que la voluntad popular debe ser respetada, excepto que hubiera mentiras, cosa que no ha ocurrido.
En el discurso del gobernador prevalecieron los datos como sostén de cada situación descripta y de cada enunciado.
Si acaso no fueran ciertos los déficit descriptos por el gobernador, si no se correspondiera con la realidad los estancamientos en sectores de la administración pública enunciados y si tampoco se ajustaran a la verdad las distintas situaciones de zozobra en la que estaba sumida la Provincia, el justicialismo, hoy en la oposición, puede hacerse oír en la Justicia.
Ha habido abusos de poder puesto que había una suerte de acostumbramiento a la idea de que el Estado les pertenecía y eso es lo peor que puede ocurrir en la política: creerse dueño del Estado porque, como el propio gobernador lo ha expresado, eso deteriora la fe pública y deteriora el funcionamiento normal de la administración y del gobierno.
Respaldamos fundamentalmente la expresión del gobernador, cuando en su mensaje expresó que todos debemos deponer las actitudes mezquinas para que Entre Ríos salga del letargo y vuelva a cumplir su destino de provincia señera en el concierto de los Estados provinciales. Como dice la marcha: que Entre Ríos sea la que Urquiza soñó.