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«Cuando abandoné mis estudios de Veterinaria para iniciar este camino, en mi familia fue un caos» Padre Maximiliano Vanerio, recientemente ordenado sacerdote

Dialogamos con el Padre Maximiliano Vanerio, recientemente ordenado sacerdote, actual Vicario de Basílica Nuestra Señora de Aránzazu. La comunidad de Victoria acompañó su primera misa en el templo.

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Hilda Sosa WWW.ENTRERIOSNOTICIAS.AR

En un año, donde a nivel diocesano se pone énfasis en las vocaciones religiosas, bien vale escuchar el testimonio del Padre Maximiliano Vanerio, quien el pasado 19 de mayo se ordenó sacerdote en la ciudad de Basavilbaso, en el Colegio Cristo Rey.

Desde ENTRERIOSNOTICIAS.AR, dialogamos con él, horas después de dar su «SI»; en su relato, contó que la enfermedad de su abuelo paterno fue la punta de lanza, para frecuentar la iglesia y pedir por la salud de él, acción ésta, que con el tiempo, lo llevó a participar de la pastoral universitaria.

En los albores de ese transitar, un sacerdote y una psicopedagoga fueron «los primeros guías» que Dios puso en su camino, hasta que vaivenes, idas y venidas mediante, arribó al Seminario María Madre de la Iglesia, en la ciudad de Gualeguaychú, en el año 2014.

«La vocación se me presentó cuando estaba estudiando Veterinaria en la Facultad de Esperanza…en un momento hice con una psicopedagoga un test vocacional y le preguntaba porqué no se me presentó antes…» indicó, para luego aseverar que la respuesta que llevaba en su corazón, claramente hacía espejo en el cotidiano con sus compañeros de estudios, a quienes les veía una pasión por la temática, que él no tenía.

«Cuando dije a mis padres que no quería seguir estudiando, mientras discernía mi camino sacerdotal, en ese momento, mi casa fue Hiroshima y Nagasaki..» dijo entre risas, pero con profundo respeto, haciendo un parangón con los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki, que los norteamericanos lanzaron otrora contra Japón. Momentos aquellos de claro constructo personal, que lo llevaron a su firme presente.

Un testimonio en primera persona el de Maximiliano, hoy presbítero, desarrollando su labor pastoral en Basílica Nuestra Señora de Aránzazu…un relato que vale la pena escuchar…(VIDEO)

La celebración de su primer misa en Victoria

Aquella, se concretó este domingo 21 de mayo a templo lleno, en Basílica Nuestra Señora de Aránzazu, en la celebración central.

Una homilía, donde además de hablar del envío misionero de Jesús hacia los apóstoles, habló de la significancia de la Ascensión de Jesús, «Jesús se llevó nuestra humanidad al cielo…por eso no festejamos que se vaya, sino que se eleva», destacó.

Una homilía en franca invitación a responder al llamado divino, atravesado por la misión evangelizadora de dar a conocer la Buena Noticia.

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