ALMAS JÓVENES QUE EMIGRAN: «acá trabajás y te podés comprar cosas» Azul Séliman de Entre Ríos a Portugal
Si algo hemos vivenciado los argentinos, es la partida de generaciones que buscan en otras tierras, la tranquilidad y prosperidad económica, que nuestra inquieta realidad les niega. Así el caso de esta jóven victoriense, Azul Séliman, que refugia su presente y futuro, en el Jardín del Atlántico, Portugal.
Hilda Sosa WWW.ENTRERIOSNOTICIAS.AR
«…llegó ese «día» que tanto soñabas. Emigrar a otro país, comenzar tu camino en busca de tu futuro. Y a pesar de lo triste que son las despedidas, como padres, estamos muy felices de poder acompañarte en este sueño y que lo puedas concretar. No será fácil, pero estamos convencidos que todo saldrá como lo planeaste…» posteó la mamá de Azul en sus redes sociales, el mismo día que partía rumbo a Portugal, en busca de su camino de vida.
Azul Séliman, jóven victoriense de 19 años de edad, hija del docente y oportunamente premiado por la provincia con el reconocimiento honorífico “Manuel Antequeda”, Ramiro Séliman y de la Profesora en Educación Física, Fabia Domínguez; emigró como tantas otras almas, a tierra extranjera; en búsqueda de un suelo firme, que la guíe, acompañe y sustente, en la construcción de un futuro sólido.
«Acá trabajás y te podés comprar cosas, no es como allá en Argentina, que no se llega a fin de mes», expresó Azul, sostenida en sus casi 20 años de vida en un país, que sabe de mesetas y de fugas de talentos; pero también de amigos, familia y otros encantos, que hacen a la idiosincracia «argenta».
Radicada hace un mes en Portugal, en Costa Da Caparica, ubicada geográficamente en la costa del Río Tajo de Lisboa, amén de ser conocida por ser una de las zonas playeras más importantes de Europa, con 30 kilómetros de arenales; Azul define esos lares, con palabras como respeto, seguridad, limpieza, cuidado, solidaridad, trabajo y buen trato; haciendo un parangón a la vez, con situaciones diversas que vivenció aquí en su suelo natal y que hoy hacen que elija el viejo continente; siendo la seguridad, estructural en su relato, «aquí puedo salir a caminar sola a la playa a la madrugada y no pasa nada, no es peligroso».
Desde ENTRERIOSNOTICIAS.AR, dialogamos con ella, en uno de sus días de descanso. La embarga el entusiasmo y la seguridad de saber que se encuentra en un país, que le brinda digna remuneración, a cambio de su trabajo. (AUDIO)
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